TRIBUNALES APROPIACIÓN
Marchena condena a un exletrado de Lleida por quedarse dinero
El Supremo ratifica la pena de dos años y tres meses de prisión por apropiarse de 33.000 euros de unos clientes || El auto también está firmado por Carmen Lamela
El Tribunal Supremo ha condenado a dos años y tres meses de prisión a Pere Rubinat Forcada, exabogado leridano de 61 años, por quedarse 33.000 euros que le dieron unos clientes para que negociara con el banco el derecho de usufructo de la vivienda donde residían y que estaba a nombre de su hijo menor por unos problemas financieros. En un auto firmado por los magistrados Manuel Marchena, Carmen Lamela y Julián Sánchez Melgar, el tribunal ratifica la sentencia de la Audiencia de Lleida y desestima el recurso de casación presentado por la defensa, que alegó que el caso había prescrito y que se había producido una infracción de ley ya que la agravante de vivienda (fue condenado por un delito de apropiación indebida agravada) no es aplicable.
En el juicio, que se celebró en el mes de julio del año pasado, el acusado reconoció que se había quedado unos 33.000 euros que le dieron unos clientes en diciembre de 2008 para que negociara con el banco. Rubinat dijo que llevó a cabo varias gestiones pero en junio de 2014 el Colegio de la Abogacía le suspendió y entonces “ya poco podía hacer”. En cambio, la pareja denunció que el exletrado no hizo nada y que descubrieron en 2015 por el banco que no se había hecho ninguna gestión para solucionar el problema. Los magistrados del Supremo aseguran que la pena es “plenamente ajustada” y que el acusado “no mostró ninguna voluntad de reparación del daño, ni haber ofrecido ningún tipo de explicación para intentar justificar su conducta”. Además de la pena de cárcel, el condenado también deberá pagar una multa de 2.880 euros e indemnizar a los denunciantes con 34.200 euros.
No es la único recurso que Rubinat ha presentado ante el Supremo. El alto tribunal deliberará en breve sobre el recurso contra otra sentencia de la Audiencia que le condenó a dos años y medio de cárcel por apropiarse de 101.812 euros de un matrimonio de Torregrossa de la indemnización que recibieron por la muerte de su hijo en un accidente de tráfico en 2010. Por estas apropiaciones el exletrado fue expulsado del Colegio de la Abogacía.