Comisión del obispado de Solsona para investigar abusos a menores desde 1930

El obispado de Solsona ha puesto en marcha una comisión de investigación de posibles casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables a manos de sacerdotes de la diócesis desde 1930. Es el primer obispado leridano que toma esta medida y también crea una oficina para atender a las víctimas, a las que anima a denunciar.

El obispo de Solsona, Xavier Novell, anuncia en su carta dominical de esta semana la puesta en marcha de una comisión de atención a las víctimas y de protección de los menores y adultos vulnerables, además de iniciar la investigación de cualquier caso de abusos sexuales en el seno de la diócesis desde 1930 hasta la actualidad. Es el primer obispado de las comarcas leridanas que toma esta medida, tras destaparse varios casos de abusos a menores por parte de sacerdotes o personas cercanas a la Iglesia, y que Novell ya anunció hace un mes. A preguntas de este diario, los obispados de Lleida y el Urgell señalaron que aún no se ha dado ningún paso en este sentido, aunque no se descarta.

La comisión de la diócesis de Solsona está presidida por una mujer y uno de sus integrantes ya tiene asignada la tarea de analizar los expedientes de todos los sacerdotes que han prestado sus servicios en la diócesis de Solsona desde 1930 para detectar cualquier posible caso de abuso. El objetivo, añade, es averiguar si se ha producido algún tipo de ocultación y, si se diera el caso, se pueda reconocer públicamente y pedir perdón. En su carta, Novell señala que también se ha creado una oficia de atención a las víctimas y pone a su disposición un correo electrónico (abusos@bisbatsolsona.cat) y un teléfono (677 83 05 03) para que toda posible víctima o persona conocedora de algún delito cometido por un clérigo lo pueda denunciar. “No dudéis de que si los delincuentes siguen vivos actuaremos con determinación”, señala el obispo. Para ello, Novell anima a las víctimas a denunciar. Tras la creación de esta comisión, el obispado de Solsona hará público un informe a finales de año para revelar los casos conocidos. Actualmente, insiste el obispo, no se tiene constancia de ninguno en la diócesis. En el conjunto de Catalunya existen otras comisiones de este tipo, como las de las diócesis de Barcelona, Tarragona y Girona. El obispado de Vic anunció su creación ayer mismo. Con motivo de la cumbre antipederastia celebrada en el Vaticano hace un mes, los obispos catalanes se comprometieron a investigar todos los posibles casos de abusos.

vaticano

El papa publicó ayer tres documentos para prevenir, combatir y procesar judicialmente a quienes cometan abusos sexuales contra menores en el territorio del Vaticano y en otras dependencias pontificias alrededor del mundo, como las nunciaturas, en los que establece la obligación de denuncia inmediata cuando se tenga noticia del abuso bajo pena de multas de entre 1.000 a 5.000 euros o hasta seis meses de prisión y la ampliación de la prescripción de estos delitos a los 20 años (ahora era de cuatro) a partir de que la víctima cumpla la mayoría de edad. Además, amplía la categoría de adultos vulnerables, cuyos casos deben ser tratados como los de los menores y obliga a perseguir de oficio otros abusos contra menores como el maltrato. De esta forma, con esta nueva legislación, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, con la que se reforma el Código Penal conocido como Zanardelli de 1889, el papa impone una sanción para quienes omitan o retrasen la denuncia, excepto en casos de secreto de confesión. Asimismo, cualquiera que sea encontrado culpable de abuso será “destituido de su cargo” en el Vaticano. En todo caso, si es un sacerdote, todas las normas canónicas ya en vigor toman el relevo.

Otra novedad es la creación de un servicio de acompañamiento para las víctimas de abusos, que será coordinado por un experto cualificado. Por lo tanto, las víctimas tendrán a alguien a quien recurrir en busca de ayuda, para recibir asistencia médica y psicológica, para que conozcan sus derechos y sepan cómo hacerlos respetar. Asimismo la reforma incluye que se deberá determinar la idoneidad para interactuar con menores a los candidatos para formar parte del Governatorato (Gobierno) y la Curia. La nueva normativa solo afecta a los trabajadores y sacerdotes que ejercen en el Vaticano, pero debería servir de guía para las conferencias episcopales de todo el mundo.