TRIBUNALES DELITOS SEXUALES
Piden 15 años por violar a diario a su hija, a la que dejó embarazada
La habría forzado desde que tenía 10 años y durante casi seis años || La víctima acabó abortando, padece secuelas y recibe tratamiento psicológico
La Fiscalía solicita una condena de 15 años de prisión para un vecino de Lleida de 51 años acusado de violar reiteradamente a su hija desde que la menor tenía 10 años y a la que incluso dejó embarazada con 14, aunque acabó abortando. La celebración del juicio está prevista para el próximo miércoles 3 de abril en la Audiencia de Lleida y el Ministerio Público solicita que el hombre sea condenado a 15 años de cárcel por un delito continuado de violación a menor. Subsidiariamente, tiene previsto pedir la misma pena por un delito continuado de agresión sexual y, alternativamente, 12 años de cárcel por un delito de abusos sexuales a menor.
El procesado, según el escrito de acusación, entre el 19 de abril del año 2010 hasta el mes de enero de 2016, “con ánimo lúbrico, obligaba a su hija, desde que tenía 10 años, constantemente y de forma diaria, a mantener relaciones sexuales utilizando la fuerza”. Asimismo, para que la niña no lo explicara, la amedrentaba y la “humillaría en público, habiendo llegado, en una ocasión, a pegar un puñetazo”. La habría violado cuando la madre no estaba en casa y a los 14 años la dejó embarazada aunque acabó abortando. La víctima, según Fiscalía, padece secuelas, un estado ansioso-depresivo y todavía está siendo tratada. Además de la pena de prisión, el Ministerio Público también solicita otros 10 años de libertad vigilada, una indemnización de 40.000 euros, orden de alejamiento de 500 metros y retirada de la patria potestad respecto a las otras dos hijas menores del acusado.
Pena de 6 años por agredir sexualmente a su pareja
La Audiencia de Lleida ha condenado a seis años y medio de prisión a un vecino de Arbeca de 44 años por agredir sexualmente a su pareja pese a que la Fiscalía solo solicitaba un año de cárcel por un delito de malos tratos. El tribunal considera “plenamente creíble” la declaración de la víctima, que en el juicio aseguró que su marido, del que se estaba separando, entró en la habitación y usó el pijama que llevaba para atarle las manos. “Me dijo que no gritara, porque nadie me oiría. Me puso una pieza de ropa en la boca y me dijo que me quedara quieta. Y entonces me violó”. Sufrió una serie de lesiones que los forenses corroboraron.