Vergés dice que criminalizar la eutanasia “es un impedimento para la muerte digna”

La consellera de Salud, Alba Vergés, exigió ayer en Lleida despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, ya que criminalizándose “puede entorpecer los derechos de las personas” respecto a tener “una muerte digna”. Así lo manifestó tras visitar las nuevas piscinas de rehabilitación del CAP Onze de Setembre, “que suponen un refuerzo en la calidad del servicio”, y participar en una actividad lúdica en la plaza de les Magnòlies con motivo del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra hoy, por lo que recomendó “tener un ritmo de vida activo”.

A raíz del debate que se ha reabierto después de que un hombre de 70 años fuera detenido el miércoles en Madrid acusado de haber ayudado a morir su mujer, diagnosticada con esclerosis múltiple hace 30 años, Vergés recordó que “el Parlament aprobó una ley en 2017 para despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, que llevamos al Congreso en mayo de 2018. Desgraciadamente, la mayoría absoluta del PP y Cs en la Mesa impidió su tramitación”. Señaló que es un debate que hay que reabrir y explicó que desde 2002, los catalanes pueden decidir sobre su vida y el proceso de la propia muerte a través del el Documento de Voluntades Anticipadas, que tienen firmado cerca de 2.700 leridanos, 93.000 en Catalunya, donde de media se firman unos 25 al día. El porcentaje de mujeres es del 62%, mientras que el de hombres, del 38%, y el 40% de las personas tienen menos de 40 años. En este sentido, Vergés pidió “dejar de chocar con el código penal respecto a los derechos y que no sea un impedimento para una muerte digna”.

Por otra parte, en relación a la falta de médicos de familia y de otras especialidades, afirmó que es una “prioridad de la conselleria tener un sistema con un número adecuado de profesionales y con un buen perfil”.

Por su parte, la vicesecretaria del PP, Marta González, consideró “inaudito” que Sánchez “se atreva a hacer consideraciones como la posibilidad de un indulto” y de lanzar mensajes “electoralistas”, mientras que desde Cs, Albert Rivera declaró que “no puedo poner la mano en el fuego de que yo no haría lo mismo”.