TRIBUNALES PATRIMONIO
La Congregació dels Dolors lleva a la Paeria al juez por los 192.000 € en obras del oratorio
Interpone un recurso contencioso administrativo porque considera elevado el coste, que pagó el ayuntamiento de forma subsidiaria || Hace un año se cerró el templo por riesgo de caída del techo
La Congrecació dels Dolors ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la Paeria porque considera elevado el coste de las obras para rehacer la cubierta, un total de 191.982,92 euros. El ayuntamiento se hizo cargo de forma subsidiaria de la reforma y luego pasó la factura a la congregación como titular del edificio. Sin embargo, el prior, Fernando Gracia, explicó que el importe “se aleja de los cálculos que hicimos sobre el coste de las obras” y añadió que el contencioso lo han puesto “debido a un problema técnico de restauración que ha comportado una repercusión económica”, sin dar más detalles.
Por su parte, fuentes municipales informaron que la congregación “ha impugnado una resolución administrativa dictada en un expediente de Disciplina Urbanística que resuelve, entre otros aspectos, imputar a esta entidad el importe de los gastos correspondientes a las obras ejecutadas en la cubierta del oratorio dels Dolors”.
La bóveda estaba soportada por unas vigas del S. XVIII con termitas, por lo que había riesgo de caída
El 15 de diciembre de 2017, el ayuntamiento ordenó cerrar el espacio, situado en la calle Cavallers, y encargar una reparación por el riesgo inmediato de colapso de algún elemento de la estructura de la cubierta, que ya estaba apuntalada desde hacía nueve meses. La bóveda estaba sujetada por unas vigas de madera del siglo XVIII que estaban llenas de termitas, por lo que amenazaba con venirse abajo. Y es que a causa de la humedad y las termitas, se desgastó la madera que sujetaba la cubierta y, en caso de rotura, se hubiera colapsado parte del tejado y las bóvedas de cerámica del oratorio, que podrían haber caído hacia dentro de la misma nave.
En un principio, la previsión era que los trabajos estuvieran acabados por Semana Santa, momento en que la congregación lleva a cabo su procesión la conmemoración de su 300 aniversario. Los actos se celebraron a pesar de que las obras no finalizaron hasta mayo de 2018.