Duran i Lleida: «Puigdemont es un irresponsable y Torra, un pobre hombre»

El histórico expolítico democristiano se ratifica en esta entrevista en que no hay presos políticos ni exiliados, confía en una sentencia justa y ve lejana una solución para el actual conflicto

¿Qué solución ve al actual conflicto por el “procés”?

No la veo a corto plazo. Toda crisis exige una decantación, que en este caso pasa por la sentencia, que es muy difícil que no sea condenatoria, aunque espero que no sea ni por rebelión ni sedición. Habrá que administrarla políticamente y ver cuál es la situación en España, la capacidad de avanzar hacia una reconciliación en Catalunya y después con el resto del Estado. El “procés” es un fracaso colectivo. Hay que volver a hacer política en mayúsculas, pero cualquier negociación con España será más difícil que antes.

Usted discrepa de que los dirigentes que están siendo juzgados sean presos políticos y que la sentencia esté escrita. La evolución del juicio, ¿le ratifica en ello?

Por supuesto. El presidente de la sala lo está conduciendo con inteligencia y profesionalidad. Ha dicho que la sentencia se basará en lo que se diga en la sala, no en los papeles de la instrucción. Hay independencia judicial y no hay presos políticos, son políticos presos por sus acciones, no por sus ideas. Los letrados del Parlament les avisaron de que si avanzaban por la vía que siguieron cometían un delito.

Y los exiliados no son exiliados.

No. Es una falta de respeto al exilio, lo han dicho representantes del exilio real.

Una jueza encausa a 30 altos cargos por organizar el 1-O. ¿Esto no encona aún más el conflicto?

Sí, que lo que no debería haber salido de la política esté en manos de la justicia no ayuda en nada. Pero la responsabilidad es compartida de los que no encontramos una salida política y de los que han contravenido la ley.

Usted ha dicho que los líderes soberanistas engañaron a los ciudadanos diciendo que la independencia estaba muy próxima. Pero si les han engañado, ¿por qué hay tantos que les son fieles?

Ha habido muchos factores que han decantado a una parte de la sociedad hacia el independentismo, porque ahora el sentimiento está por encima de la razón. El político debe buscar equilibrio entre pasión y razón, y lo que ha pasado aquí es que se ha subido a caballo de los sentimientos.

Usted critica a Artur Mas y lo sitúa como uno de los responsables del conflicto. Ahora se habla de que puede volver a la política tras cumplir su inhabilitación. ¿Podría ser positivo o lo contrario?

Sí lo critico, es difícil no criticar al President que dio el giro, pero también me autocritico. Sobre su posible vuelta, es muy difícil que los que tenemos piedras en la mochila podamos volver y menos para resolver la situación, pero es libre de hacerlo.

Dice que Mas puso el país en manos de la CUP. ¿Por qué lo hizo?

Porque quería seguir en el poder. Al perder CiU apoyos, CDC intenta sin éxito presentarse junto a ERC en las europeas y al final lo consigue en las elecciones al Parlament con Junts pel Sí. Se hacen concesiones a la CUP porque quiere seguir gobernando, pero podía buscar alternativas o volver a convocar elecciones. Es un gravísimo error, y además hacer President a Puigdemont, del que Mas ya sabía de qué pie calzaba.

¿Podría definirme con pocas palabras a Puigdemont y Torra?

Puigdemont ha sido un irresponsable y Torra es un pobre hombre que no sabe ni por qué está en la presidencia de la Generalitat. Políticamente es un títere de Puigdemont.

La exdirigente del PDeCAT marta Pascal dice que Catalunya no puede dirigirse desde Waterloo y apunta la posibilidad de impulsar un partido que no pida la independencia de forma inmediata. ¿Ve espacio para esta apuesta?

En el independentismo que aplaza la independencia ya está ERC, igual que cuando CDC hizo el viraje independentista. Donde hay espacio, aunque costará mucho tiempo, es en el catalanismo no independentista.

¿Ve inviable la independencia?

Sí. Solo sería viable en una situación desastrosa para Catalunya, como sería que Europa reventara. Europa tiene dificultades. Veremos cómo acaba el Brexit y la fuerza de la extrema derecha en el Europarlamento.

¿Cómo valora propuestas de la derecha española de recentralización y aplicar un 155 duradero, como defendió el lunes el PP?

Aquí los independentistas se miran de reojo para que nadie haga una propuesta por la que puedan llamarle traidor, y en España sucede lo mismo con la derecha. Este no es un ningún camino de futuro. Casado, Abascal y Rivera deben entender que no se puede continuar como antes, y menos retroceder.

Usted lideró Unió durante más de 30 años. ¿En qué medida se siente responsable de su desaparición?

Soy el principal responsable. Sobre todo de no haber sido capaz de hacer llegar el humanismo social de Unió a la gente. Quedó diluido en CiU y la gente que lo compró no fue suficiente cuando tuvimos que ofertarlo en solitario con poco tiempo.