TRIBUNALES SENTENCIA
Prisión para un leridano que reivindicaba su derecho a pegar a sus hijos para educarles
El acusado justifica castigos físicos de forma reiterada basándose en su “derecho de corrección” || La Audiencia de Lleida rechaza sus argumentos y le impone una pena de seis meses de cárcel
La Audiencia de Lleida ha condenado a un padre por maltratar de forma habitual a sus tres hijos amparándose, según el acusado, en su derecho de corrección ante la indisciplina de los menores. El tribunal rechaza el recurso interpuesto por el procesado contra la sentencia dictada en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 2 de Lleida y confirma la pena de seis meses de prisión por un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar. La Audiencia considera que ha quedado acreditado que el acusado golpeó en varias ocasiones a sus hijos, maltratándoles e insultándoles, en algunas ocasiones hasta llegando a hacerles sangre en la boca o en la nariz, con cachetazos en las nalgas o otro tipo de agresiones. Para el tribunal, esta conducta “excede sobradamente” del derecho de corrección moderado que se atribuye a los padres y que, señala la Audiencia, debe tener siempre como primer pilar el interés del menor. En su recurso, el padre ahora condenado alegaba que actuó en la creencia de estar obrando en el ejercicio legítimo del derecho de correción, cuyo ejercicio justificaba con una argumentación que sustenta un estudio académico. Además, señalaba que siempre actuaba de forma proporcionada y que era él quien debía ocuparse de sus hijos mientras que su madre “adoptó un rol más permisivo” y les “consentía todos sus caprichos”. Por todo ello, resumía que siempre buscó lo mejor para sus hijos, aunque fuera con disciplina.
Sin embargo, la sentencia señala que los niños eran sometidos a castigos físicos. Para probarlo, el tribunal se sustenta en unas fotografías que reflejan las señales corporales consecuencia de los golpes e incluso la propia declaración del acusado, que en el juicio reconoció haber pegado en el culo a sus hijos en más de una ocasión o tirado de las orejas como castigo. El tribunal también constata que las fotografías aportadas muestran señales físicas de los golpes que le propinó a su hijo de 8 años. Para la Audiencia, todo ello “evidencia un ejercicio equívoco, erróneo y mal entendido” de lo que se denomina derecho de corrección.
En 2017, más de 80 leridaos acabaron en los tribunales por maltratar a sus hijos.
Otro padre fue condenado por agredir a su hijo por hacerse pipí A finales del año pasado, la Audiencia ya condenó a un hombre a 56 días a trabajos comunitarios por agredir a su hijo por hacerse pipí en la cama. Según la sentencia, los hechos ocurrieron en noviembre de 2016, mientras el pequeño se encontraba en el domicilio del padre. Su expareja, madre del menor, acudió a la salida del colegio para ver a su hijo antes de que lo recogiera su padre, comprobando que en ese momento no tenía lesiones. Fue al día siguiente cuando le avisaron desde el colegio de que habían llevado al niño a Urgencias al comprobar que tenía lesiones en la cara, orejas y la nuca. Al parecer, la tutora del menor lo recogió cuando su padre lo llevó al colegio y, tras quitarle el gorro y la bufanda, vio que tenía “picos de sangre” por toda la parte superior del cuerpo.