Larrosa aplaza la tramitación del nuevo POUM hasta después de las municipales

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha decidido “dejar sobre la mesa” el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) hasta después de las elecciones municipales para que el “tacticismo político” no interfiera en el debate. Considera también que el proceso de aprobación se ha dilatado por culpa de la Generalitat.

Finalmente, no habrá pleno extraordinario en la Paeria antes de las elecciones municipales para aprobar el nuevo Plan de Ordenación Urbanística (POUM) de Lleida para los próximos 15 años. El alcalde, Fèlix Larrosa, ha decidido “dejar el POUM sobre la mesa” para que el “tacticismo electoral” no interfiera en el debate. “Pongo por delante el proyecto a cualquier escenario de tacticismo político, lo dejaré sobre la mesa y cuando pasen las generales y las municipales, en función de la capacidad de liderar el proceso de cambio que defiendo, lo volveré a someter a consideración de la nueva corporación, con la voluntad de seguir sumando adhesiones”, afirmó ayer a este diario. Recordó que el plan ya ha sido informado en la comisión de Urbanismo de la Paeria, así que “en cualquier momento se podrá retomar el expediente para llevarlo al pleno”. Los grupos de PDeCAT, ERC, Crida y Comú pidieron aplazar el pleno, acusaron al alcalde tener prisa por aprobar el plan, y avanzaron que votarían en contra. “Dejarlo sobre la mesa demuestra que no tengo ninguna prisa ni intereses ocultos. Tras 7 años (desde el inicio del proceso del POUM), podemos esperar otros dos meses”, señaló.

Larrosa apuntó que creían poder aprobar antes el plan y culpó a la Generalitat del retraso porque “hasta principios de abril no dispusimos del informe final de la comisión territorial de Urbanismo” y “la resolución de las alegaciones estaba muy condicionada” a este documento, argumentó. “A criterio propio, las podríamos haber resuelto en un mes, pero estábamos pendientes de Urbanismo,”, subrayó, y recalcó que con este retraso, “se nos han cruzado las elecciones generales y eso puede afectar negativamente a un debate sereno sobre el POUM”. Aseguró que organizaciones, colectivos y personas de la sociedad civil y empresarial le han alertado también de este posible “debate estéril” por las elecciones, aunque señala que le han transmitido que “Lleida necesita instrumentos de planeamiento para progresar porque estamos con un modelo caduco”. Remarcó también que el informe de la Generalitat “me avala para mantener el proyecto vivo,” porque dice que “es un instrumento de transformación de los más avanzados y un referente a nivel del Estado”. “Sigo pensando que es un muy buen documento y algunos grupos reconocen que el POUM recoge el 60% de sus aportaciones y sistemáticamente votan no a lo que propone el gobierno”. No es que no se quiera aprobar un POUM, no se quería que el alcalde Larrosa aprobara el POUM”, incidió, y consideró que “es muy difícil que un planeamiento pivote sobre un acuerdo entre extremos, porque lo que plantea Comú, Crida, ERC y PDeCAT no tiene nada que ver”.