HOSPITALES EQUIPAMIENTO
El Arnau tendrá tecnología punta para intervenciones cardíacas sin cirugía abierta
Renovará este año la sala de Hemodinámica con un equipo que permitirá que las operaciones sean menos invasivas para los pacientes y evitará traslados a Barcelona || Inversión de 1,44 millones de euros
El hospital Arnau de Vilanova contará a finales de año con tecnología puntera para intervenciones cardíacas que serán menos invasivas para el paciente y permitirá evitar traslados a Barcelona. Se llevan a cabo en la sala de Hemodinámica y ahora el centro tiene un equipo del año 2006 que ha cumplido su vida útil y carece de algunas de las prestaciones actuales.
La sala está destinada a practicar cateterismos cardíacos, principalmente a aquellos pacientes que sufren enfermedades de las arterias coronarias (angina de pecho o infarto de miocardio). “Cuenta con un equipo de Rayos X y equipos sofisticados que permiten ver las arterias coronarias y tratarlas en caso de que sea necesario, llevándose a cabo un intervencionismo coronario con implante de stent, para desobstruir las arterias”, explicó ayer el responsable de la sala, Juan Casanova. En este sentido, el jefe de servicio de Cardiologia, Fernando Worner, destacó que “con el cateterismo evitamos operaciones de tórax abierto que solo se hacen en Barcelona”.
Está previsto hacer la instalación del nuevo equipo en verano y que funcione en noviembre
La nueva sala, que el Institut Català de la Salut (ICS) ha sacado a licitación recientemente por 1,44 millones de euros, está previsto que se instale en verano y que entre en funcionamiento en noviembre. “Gracias a la nueva tecnología, el paciente recibirá menos dosis de Rayos X y menor cantidad de contraste (para ver las imágenes del corazón), además de que la calidad de la imagen en el monitor será mucho más alta”, subrayó Casanova. A partir de la instalación del nuevo equipo está previsto llevar a cabo otro tipo de intervenciones, no coronarias, que ahora implica la derivación a Barcelona de unas diez personas al año. Es el caso de las intervenciones de estructuras para, por ejemplo, desobstruir válvulas o reparar lesiones del tabique entre las dos aurículas (cavidades en la parte superior).
Worner destacó que con el nuevo equipo se incorporará un software que “permitirá integrar toda la imagen cardíaca del paciente –como las ecografías, resonancias y angiografías– y poder observarlas a la vez en el monitor, ya que ahora solo se puede acceder a ellas a través de distintos programas informáticos”.
Tanto Worner como Casanova confían en que el equipo llegue en verano, pero su instalación durará tres meses y, seguramente, se deberá colocar por el exterior del hospital con una grúa, derribando una pared, debido a su gran dimensión. Hay que tener en cuenta que el servicio está en la sexta planta. Mientras duren las obras no se suspenderá el Código Infarto ni las intervenciones más necesarias, que se llevarán a cabo en otra sala, pero sí que disminuirá la actividad de los procedimientos no urgentes, situación asumible dada la ausencia total de lista de espera en la actualidad.
En 2018 pasaron por la sala de Hemodinámica 1.100 pacientes, la mayoría son hombres de entre 40 y 80 años.