Dan credibilidad a la niña de 7 años víctima de supuestos abusos

Los psicólogos consideran "creíble" el testimonio de la niña 7 años que ha relatado abusos sexuales en Lleida por parte del primo de su padre. Incluso, los médicos creen que la menor no les explicó todo lo que pasó porque tenía "vergüenza". "Me bajaba la cabeza con fuerza, más abajo de su barriga, por dónde hace pipi", ha dicho la niña, que también ha explicado este miércoles en la Audiencia de Lleida que el hombre, a quien consideraba su tío, le hacía tocamientos por encima de la ropa interior y que ella le pedía que parara porque no le gustaba pero que él seguía. "Me lo hacía todo el rato, cuando iba a su casa", ha añadido. La menor dormía muchos fines de semana en casa del acusado porque su madre trabajaba.

Por su parte, el acusado ha negado los hechos y ha asegurado que nunca ha mostrado ninguna actitud sexual con la niña. Además, ha dicho que de los días que la menor se quedaba a dormir en su casa, sólo coincidió con ella una vez. La madre de la niña, en cambio, ha explicado que cuando la niña se quedaba a dormir, el acusado estaba en casa. Ha añadido que tanto él como su mujer iban a buscar a la niña a la escuela unos dos o tres días por semana y que, muchos fines de semana, su hija se quedaba a dormir en casa del acusado y su mujer porque ella tenía que trabajar en un restaurante. Ha explicado que un día, cuando puso a la niña a dormir, le dio un beso en los labios y la niña le dijo que no se lo hiciera más porque su tío lo hacía y no le gustaba. La madre también ha explicado que la niña le dijo que el acusado le hizo tocamientos y que le acercó la cara a los pantalones y le pidió que no dejara que la fuera a recoger a la escuela nunca más. Ha asegurado que su hija le dijo que se lo hizo "más de una vez" y que, preguntada por la psicóloga si fueron cinco u ocho veces, la niña respondió "muchos más". La niña recibe tratamiento psicológico ya que consideraba al acusado su tío.

También han declarado en juicio la hermana del acusado y su marido. Los dos consideran que la niña puede ser mentirosa y manipuladora y confían en el acusado cuando niega los hechos. Los psicólogos, en cambio, consideran que el relato de la niña es creíble porque relata los hechos sin seguir una pauta o un orden cronológico, sino explicando los que más la impactó. Además, han añadido, haciendo públicos estos hechos ni la madre ni la niña obtenían ningún beneficio, sino al contrario. La madre, han dicho, ha perdido el apoyo y la amistad de la familia y la niña a los primos con quien jugaba.

El fiscal considera que los hechos han quedado probados ya que la menor, ha dicho, ha explicado las situaciones vividas con detalles y de manera reiterada. Es por eso que solicita que se impongan al acusado seis años de prisión por un delito continuado de abuso sexual y cinco años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión. También pide que se le prohíba comunicarse o acercarse a la menor a menos de 200 metros durante cinco años y que la indemnice con 12.000 euros por los daños morales.

La defensa, en cambio, considera que la niña ha dado versiones diferentes en cada declaración, añadiendo episodios en cada una de ellas y que su relato es inverosímil. Además, entiende que los psicólogos le hicieron una entrevista dirigida en la que inducían las respuestas de la niña. Por todo eso, considera que hay dudas razonables de la culpabilidad del acusado y pide su absolución. De manera subsidiaria solicita que los hechos sean calificados de un delito leve de coacciones.