Detectan 95 casos de maltratos a niños, trece graves, en solo un año en Lleida

Los hospitales leridanos notificaron 95 casos de maltrato a niños y adolescentes en 2018, de los que trece fueron por situaciones graves. Según el registro de la Generalitat, se detectaron 27 casos de abuso sexual y tres de cada diez menores atendidos sufrieron violencia física. Se ampliará el protocolo para los profesionales de atención primaria.

El aumento de los casos notificados por maltrato infantil ha encendido las alarmas de los servicios de protección a la infancia. En el caso de la provincia de Lleida, el Registro Unificado de Maltratos Infantiles (RUMI-Salut), según los datos proporcionados por la conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, detectó el año pasado 95 situaciones de maltrato en los que las víctimas eran niños o adolescentes. Trece de ellos fueron considerados graves. La gran parte de las situaciones de violencia a menores se producen en el ámbito familiar. Actualmente, las notificaciones se hacen desde los hospitales, aunque hace poco que el departamento ha puesto en marcha un nuevo protocolo para que también los Centros de Atención Primaria (CAP) tengan acceso a esta herramienta y puedan notificar casos de maltrato. En 2018, se hicieron 51 notificaciones de maltrato infantil en las comarcas de Ponent. La conselleria señala que un niño o adolescente atendido puede haber sufrido más de un tipo de maltrato, por lo que los casos incluidos en el registro se elevan a 95. De estos, la mayoría fueron leves y moderados, con 41 en cada caso, y otros 13 fueron considerados graves por los profesionales sanitarios. Por tipo de maltrato, en un 30,5% de los casos los menores sufrieron agresiones físicas y en otro 28,4%, fueron víctimas de abusos sexuales, con 27 casos notificados a la Generalitat, cuatro de ellos de especial gravedad. En un 26,3% de los casos los menores sufrieron un maltrato psicológico y emocional y en un 12,6%, se detectó negligencia por parte de los progenitores o personas a cargo del niño o adolescente. Por último, el registro contabilizó dos casos de violencia infantil prenatal, es decir, durante el embarazo, en la provincia de Lleida.

En Catalunya, los casos notificados por los hospitales se han disparado un 90%. Un repunte, según los expertos, que se debe a una mayor formación y sensibilización del personal sanitario. El RUMI-Salut, que nació hace diez años, registró el año pasado 490 casos de maltrato infantil en las comarcas catalanas, una cifra que aumentará con el nuevo protocolo de actuación desde la atención primaria.