IGLÉSIA PEDERASTIA
Víctima de Maristes Lleida: «Los abusos del hermano Moisés eran un secreto a voces»
Han pasado casi cuarenta años, pero los recuerdos siguen muy vivos. Antoni C.M. es uno de lo exalumnos de Maristes Lleida que ha denunciado públicamente los abusos que sufrió a manos del religioso Moisés González en los años 70. “Se ponía las botas”, resume Antoni, que llegó al colegio leridano cuando tenía 6 años. Desde el primer momento, sufrió los tocamientos del religioso. “El terror era Moisés”, señala.
“Recuerdo que el primer año ya le temía, merodeaba por los lavabos y no se escapaba nadie”, asegura. Antoni recuerda que una vez se hizo daño en el patio del colegio tras una caída y que atravesó una puerta de cristal. “Tenía varios cortes y me llevaron a la casa de socorro, con tal mala suerte que el que me acompañó fue el hermano Moisés. Ni en ese momento, yo sangrando, pudo tener las manos quietas”, rememora. Antoni advierte de que no había alumno que pudiera escapar de los abusos de este religioso, sobre todo durante las revisiones médicas. “El día antes no podía dormir, sabía lo que iba a pasar”, señala. Entre los alumnos era normal que hablaran de lo que pasaba. “Era un secreto a voces”, afirma. Años después han decidido sacarlo a la luz. “En mi memoria no ha prescrito. Es un ultraje porque la pureza de un niño se debe preservar. No buscamos dinero ni notoriedad. Solo que se sepa lo que pasó”, destaca. Sobre qué le diría a una persona que ha sufrido abusos como él, anima a contarlo. “Son cosas que se normalizan y hacen mucho daño. El silencio no puede ser un buen aliado”, asegura.