TRIBUNALES SENTENCIA
Condena de 70 años para un preso de Ponent que violó a una mujer
Tomás Pardo, ‘El violador de Martorell’, lo hizo durante un permiso penitenciario
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 70 años de prisión a Tomás Pardo, conocido como ‘El violador de Martorell’, por secuestrar, violar y apuñalar a una mujer aprovechando un permiso del Centre Penitenciari de Ponent de Lleida, donde cumplía una condena de 26 años de prisión por unos hechos similares ocurridos en 2002. El tribunal lo condena por los delitos de detención ilegal (20 años de prisión), asesinato en grado de tentativa (30 años), delito continuado de agresión sexual (15 años) y robo con intimidación (cinco años). La sala también acuerda para Tomás Pardo, que confesó todos los hechos en el juicio, la prohibición de aproximarse a la víctima y comunicarse con ella durante 95 años y fija una indemnización de un 1,1 millones de euros.
Los magistrados han aplicado el agravante de reincidencia y el de abuso de superioridad, así como de haber cometido la agresión y la tentativa de asesinato por razones de género. Pardo abordó a la víctima el 29 de octubre de 2016 en un aparcamiento de Igualada cuando acababa de entrar en su coche y le exigió, amenazándola con una navaja, que le llevara a Martorell. Tras obligarla a conducir el vehículo 53 kilómetros, la llevó a una calle sin salida de la localidad de Castellbisbal, próxima a una zona boscosa. Le dijo a la víctima “te ha tocado” y la violó varias veces. Posteriormente, la apuñaló cinco veces con una navaja y, creyendo que había fallecido, la arrastró unos metros y la lanzó por un barranco. A continuación, le tiró tierra por encima y diversas ramas para ocultarla e impedir que pudiera ser encontrada. La mujer consiguió sobrevivir, estuvo 25 días hospitalizada y le han quedado graves secuelas.
Arrestado en La Panadella cuando presumiblemente volvía a Lleida Tomás Pardo fue arrestado cerca de La Panadella cuando presumiblemente regresaba a Lleida para ingresar de nuevo en la cárcel de Ponent, como avanzó SEGRE. Ese era el tercer permiso que le era concedido después de que en otras 13 ocasiones se le hubiera denegado. El juez de Vigilancia Penitenciaria fue quien finalmente dio los permisos ante los “informes positivos” por su conducta. Cumplía condena en Lleida después de ser trasladado de Brians para poder trabajar en los talleres de Raimat.