BARRIOS DE LLEIDA
Cappont: Esperando el instituto que nunca llega
Los vecinos reclaman este equipamiento, más plazas escolares y una residencia-geriátrico
Cappont es uno de los barrios que más ha crecido y rejuvenecido en los últimos lustros, y este fenómeno se refleja tanto en los equipamientos que dispone como en las reivindicaciones vecinales. La proximidad de los Camps Elisis y la canalización, además de los parques y el bosque urbano hacen que las zonas verdes sean uno de los puntos fuertes de este barrio en la orilla izquierda del Segre, pero que contrasta con la falta de limpieza y mantenimiento de algunas calles, especialmente en los alrededores de plaza Cappont o las calles Cronista Muntaner, Alfons II o Agustins. “Pasan a limpiar las calles una vez al mes y en un barrio en el que vivimos tanta gente no debería ser así”, lamenta una vecina de Cronista Muntaner. “Algunas baldosas están sueltas o rotas, lo que para algunas personas mayores o de movilidad reducida puede ser un peligro”, denuncia un ciudadano de la calle Agustins.
Paralelamente, otra de las reivindicaciones históricas del barrio es la construcción de un instituto, una demanda que, a lo largo de esta legislatura, han apoyado todos los partidos a excepción de ERC, y la presidenta de la asociación de vecinos, Veni Ros, considera que es “cuestión de tiempo” que Cappont tenga este equipamiento. “Es una de las cosas más necesarias para nosotros, ya que en los últimos años han venido parejas jovenes que, por un lado, se encuentran con que las plazas escolares son muy limitadas y, por otro, que tienen que mandar a sus hijos a un instituto fuera del barrio”, lamenta Ros. Otro de los equipamientos que reclama Cappont es la construcción de una residencia geriátrica. “Junto con el instituto, es el equipamiento que nos falta y puede que sea el más urgente para nosotros”, apunta Ros. Si finalmente se materializan estos dos equipamientos, los vecinos aseguran que Cappont “estaría cubierto del todo, ya que es un barrio muy grande y a la vez polarizado, con niños y parejas jóvenes y jubilados a la vez”, destaca otro vecino y comerciante de avenida València.
En cuanto a las actuaciones que se han hecho en Cappont en los últimos años, Ros se muestra satisfecha. “En líneas generales el ayuntamiento ha escuchado y materializado nuestras reivindicaciones. Ahora tocará ver que ocurre tanto con el Palau de Vidre como con los Camps Elisis y la ampliación de la Fira”. Paralelamente, los vecinos de la parte de Cappont más cercana a la LL-11 critican tanto este acceso a la ciudad como la conexión con La Bordeta por avenida Les Garrigues. “Si entras a la ciudad por esta carretera, la primera impresión es fea”, critica una vecina. “El tramo de avenida Les Garrigues entre La Bordeta y Cappont corta los barrios y genera mucha inseguridad”, denunció otro vecino.