Paisaje después del mercadillo

Bolsas y más bolsas de plástico invadían ayer los alrededores del mercadillo de Pardinyes, en la explanada de Barris Nord, debido al viento. Había decenas en la fuente-rotonda de Corregidor Escofet, en calles adyacentes y hasta en el parque de la Mitjana. Sin embargo, esta imagen es habitual cada sábado en las inmediaciones del mercado.

“Hace años que nos quejamos del incivismo con las bolsas de plástico que provienen del mercadillo”, señaló el presidente de la asociación de vecinos de Pardinyes, Rafa Fernández, que añadió que “parte de la culpa la tienen los paradistas, pero sobre todo el incivismo de la gente”. Manifestó que “el paisaje es el de siempre cada sábado a las 15.00 horas, cuando finaliza el mercadillo, pero enseguida pasan los servicios de limpieza, quienes hacen lo que pueden”. También señaló que “la Paeria hace lo que puede y ha estado muy encima, pero ya no sabemos qué hacer”, por lo que consideró que “hay que plantear si la única solución seria sancionar a los paradistas o si hay que tomar otro tipo de medidas”. En este sentido, explicó que “antes pasaba lo mismo con restos de fruta, que quedaban tirados en el suelo”. Pero 2005, el ayuntamiento amenazó con sanciones a los paradistas “si no dejaban el lugar tan limpio como lo habían encontrado”. Ese año, tras las numerosas quejas de vecinos, la Paeria colocó en el mercadillo 54 contenedores de materia orgánica.

Asimismo, Fernández recordó que “hace unos años, la acumulación de basura llegó a averiar la fuente y se tuvo que invertir mucho para repararla”.

Pero los restos de bolsas de plástico no son el único problema del mercadillo. También lo es la falta de aparcamiento en los alrededores, que provoca que cada semana decenas de vehículos invadan la zona arbolada de la calle Xavier Puig Andreu, en la que también hay un espacio para perros, y la utilicen como aparcamiento.