SUCESOS INCIVISMO
La Urbana desmantela una fiesta 'rave' en una finca de l'Horta
La Guardia Urbana desmanteló el domingo una fiesta ‘rave’ ilegal que se estaba celebrando en una finca de l’Horta de Lleida, aunque aún no ha podido denunciar al responsable. Los hechos tuvieron lugar en la partida de Les Canals, en la salida de Lleida en dirección a Els Alamús, durante la mañana del domingo, cuando se recibió varios avisos por molestias ocasionadas por una fiesta. Una patrulla se dirigió al lugar y pidió a los participantes que cesaran la actividad, para la que no tenían permiso, aunque no había ningún responsable de la fiesta e hicieron caso omiso a las advertencias de los urbanos. Más tarde, varias patrullas de la Urbana volvieron al lugar e intervinieron los equipos de música, de los que nadie se hizo responsable. Los agentes advirtieron a los presentes en la fiesta de que los dueños de los equipos de música deberán personarse en comisaría si quieren recuperarlos.
Asimismo, la Urbana hizo otra actuación simular el sábado en la partida Guindàvols. A las 21.15 horas, un vecino alertó de las molestias ocasionadas por la música. Los agentes comprobaron que en la finca había varios altavoces y un grupo muy elevado de personas. Tras identificar al responsable de la fiesta, un joven de 27 años, fue denunciado por molestar a los vecinos. Aunque hizo el amago de apagar la música para acabar con la fiesta, la Urbana volvió a recibir quejas dos horas después. Una patrulla volvió al lugar y denunció de nuevo al responsable. En lo que va de año, se han levantado una veintena de actas contra ciudadanos por organizar fiestas en domicilios particulares y ocasionar molestias a sus vecinos. Esta conducta infringe la ordenanza de civismo, que contempla multas de hasta 600 euros en caso de considerarse una infracción leve o de hasta 1.500 euros si es grave. En todo el año pasado, la Urbana denunció a un total de 54 personas por perturbar el descanso de sus vecinos con fiestas en domicilios particulares, la mayoría jóvenes.
A principios de año se denunció un caso similar en la partida de Rufea A principios de año, vecinos de la partida de Rufea, en l’Horta de Lleida, denunciaron que durante todo un fin de semana tuvo lugar una fiesta “rave” ilegal en las antiguas instalaciones de la empresa Cárnicas Mir, que están abandonadas desde que en 2009 el dueño, Santiago Mir, fue asesinado en un caso que sigue sin resolverse. Los vecinos de las torres próximas no pudieron dormir en todo el fin de semana y la Urbana levantó tres sanciones contra el promotor de la fiesta. La ‘rave’ tuvo lugar en el edificio que ocupaba Cárnicas Mir, actualmente propiedad del “banco malo”, la Sareb. El inmueble se encuentra abandonado y su acceso es libre. Tras la fiesta, la Sareb señaló que tapiaría las instalaciones y también denunció a los jóvenes que organizaron la fiesta, que señalaron que volverán.