Condenado a 5 años de prisión por abusos sexuales a la hija de su primo

? La Audiencia ha condenado a 5 años de prisión al vecino de Lleida J.D.M.L. por abusar sexualmente de la hija de su primo cuando la niña tenía siete años. Además, le impone otros 5 años de libertad vigilada, una orden de alejamiento de 6 años y una indemnización de 10.000 euros para la víctima. El tribunal ha considerado probado que el acusado, aprovechando que la niña dormía en su domicilio, “en fechas indeterminadas pero durante un periodo de tiempo comprendido entre 2013 y febrero de 2018, en reiteradas ocasiones, para satisfacer su ánimo libidinoso y vulnerar la libertad en indemnidad sexual de la menor, en el momento de acostarla o cuando se hallaban a solas en alguna habitación de su domicilio, le tocaba la zona genital encima de la ropa interior”. A consecuencia de ello, la pequeña sigue terapia en un centro especializado.

El acusado, condenado por un delito continuado de abusos sexuales sobre menores, negó los hechos en el juicio y afirmó que la pequeña mentía inducida por su madre. Sobre este aspecto, los magistrados afirman en la sentencia que “no facilitó una explicación mínimamente creíble o verosímil del porqué la menor podía explicar tales hechos de no ser cierto”. En cambio, de la niña afirman que su relato “da muestras de responder a experiencias personales realmente vividas y que no le era grato recordar”. El tribunal pudo visionar durante el video la entrevista que los psicólogos hicieron a la menor, en el que explica cómo el acusado, al que llamaba “tío”, le hacía tocamientos poniendo una mano entre los pantalones y la ropa interior, le hacía “agachar con fuerza” su cabeza hasta los genitales y le daba besos en la boca. Una versión que vino avalada por los psicólogos de Equipo de Atención a la Víctima del Delito de Lleida (EATAV), que afirmaron que el relato de la pequeña “es creíble y hasta creemos que dice menos de lo que pudo haber pasado por vergüenza”. La madre de la pequeña explicó que denunció el caso “después de que una noche, al ir a darle el beso de buenas noches, mi hija me rechazó diciendo que su tío le había morreado los labios y le había tocado las partes”.

Además de la cárcel, le imponen otros cinco años de libertad vigilada y una orden de alejamiento

La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.