La Paeria 'recortará' el talud de Gardeny que se desprendió para mejorar su estabilidad

El ayuntamiento excavará y retirará parte del talud de Gardeny que se desprendió el pasado noviembre para evitar futuras avalanchas. Así lo aseguran fuentes municipales, que señalan que el consistorio encargó un estudio geológico a una empresa especializada para conocer el estado del Turó, su estabilidad y qué acciones se podrían llevar a cabo. “En un primer momento, cuando se produjo el primer desprendimiento, se retiró todo el material que no estaba sujeto o podría caer a la vía pública. Además, la empresa externa llevó a cabo ensayos sobre el terreno para analizar la capacidad que tenía el talud de aguantar con la inclinación que tenía”, señalan fuentes municipales. Una vez hechos los ensayos, la empresa propuso al ayuntamiento dos opciones. Por un lado, estaba la posibilidad de colocar una malla de protección en el talud existente “que tendría que estar sujeta con unos anclajes lo suficientemente profundos y fuertes para contener las capas superficiales con mayor pendiente”. Por otro lado, estaba la opción por la que finalmente se decantó la Paeria, que es excavar y retirar parte del talud existente para reducir la pendiente “en la que el terreno sea estable. Se dejará el mismo nivel de inclinación que hay en la parte superior del Turó de Gardeny, cuya estabilidad es segura y está garantizada”, apuntan las mismas fuentes. El consistorio ha optado por esta última opción por cuestiones prácticas. “La segunda propuesta reduce el mantenimiento y control posterior que se tendría que llevar a cabo del talud, además de permitir una mejor integración paisajística del entorno”. Asimismo, las mismas fuentes informan que el proyecto ya está redactado y que saldrá a licitación “en las próximas semanas”.

A raíz del desprendimiento de noviembre, la Paeria cortó parte de la acera de la calle Cos-Gayón y, por ahora, la mantiene cortada por seguridad.

El ayuntamiento dotó una partida para rehabilitar la muralla en 2018 Otro de los aspectos que más preocupan sobre el Turó de Gardeny y su entorno es el estado en el que se encuentra la muralla, concretamente, el muro exterior perimetral. El pasado noviembre, un estudio arquitectónico alertó de que si no se actuaba de inmediato, “parte de la muralla puede venirse abajo en cuestión de meses”. Por ello, el mismo estudio aseguraba que para garantizar su estabilidad se necesitaba “una partida mínima provisional y de urgencia de 49.821 euros” e instalar puntales y tablones de contención. Ya sea por esta iniciativa o por los informes de propios técnicos municipales, la misma semana en que este estudio salió a la luz la comisión municipal de Economía dio luz verde el viernes a una partida de 60.000 euros para una intervención de urgencia en las murallas de Gardeny.