ALCALDABLE A LA PAERIA
Toni Postius: «Hace falta un cambio para pasar página de 40 años del PSC y cuatro del 155»
Alcaldable a la Paeria por JxCat Lleida
Hace 4 años fue alcaldable de CiU, ahora de JxCat y en este tiempo su partido ha cambiado varias veces de siglas. ¿Esto no crea confusión entre los electores?
Desde 2015, Lleida y el país han cambiado mucho, también en sus formaciones políticas. La vocación de JxCat Lleida responde a la demanda de unidad de la sociedad. Planteamos una lista unitaria sin condiciones previas, pero los demás, y en particular ERC, decidieron presentarse. Por eso convertimos nuestra lista en una muy transversal y el 75% de sus miembros son nuevos en la política.
Así, ¿si no hay lista única es por culpa de ERC?
Nosotros la ofrecimos y el resto dijeron que no. Que cada uno asuma su responsabilidad. Hace 4 años el bloque del 155 sumó mayoría por 80 votos. Además, la primera fuerza, salvo que las demás se pongan de acuerdo, tiene la alcaldía. Una candidatura unitaria era imbatible.
¿Qué resultado le satisfaría?
Aspiramos a liderar el cambio. Hemos trabajado siendo exigentes en la fiscalización del gobierno y presentando propuestas.
¿Aspiran a ser la primera fuerza?
Evidentemente. Éramos los de la unidad antes de las municipales y queremos serlo después. Si somos los más votados ofreceremos a ERC estar en el gobierno y hablaremos con las demás fuerzas que no son del 155 para llevar adelante el cambio.
¿Y este pacto debe hacerse aunque el PSC sea el más votado?
Hace falta un cambio que pase página de 40 años del PSC y 4 del 155. La voluntad de cambio es extensa, lo ves cuando hablas con la gente, que está insatisfecha de cuestiones básicas como la limpieza, transporte público y grandes proyectos pendientes como Les Basses, Camps Elisis, o el plan de la estación.
¿Ha supuesto algún cambio el acceso de Larrosa a la alcaldía?
Ha mantenido la dinámica del tripartito con Cs y PP. Desde el punto de vista nacional tampoco ha cambiado, porque ha votado en contra de condenar la violencia policial del 1-O o de estar la lado de los presos políticos y exiliados.
Si gobierna, ¿cuáles serán sus grandes prioridades?
Hemos de cambiar el chip. Hay que conocer la situación económica de la Paeria, que es muy grave, tener una radiografía de las concesiones y ver cuántas facturas hay en el cajón. De cara al país, reivindicamos la capitalidad de Lleida en la construcción nacional recuperando el uso preferente del catalán o denunciando a los responsables de las cargas del 1-0 ante la justicia. Queremos que se nos reconozca como segunda capital del país con la figura de ciudad de gran población, que permitiría un régimen similar al de Barcelona, con distritos y descentralización de la toma de decisiones.
Finalmente el POUM no se ha aprobado. ¿Hay que rehacerlo o se puede aprovechar lo hecho?
De entrada, hay que retirar este expediente. Ahora está aprobado solo inicialmente y sigue vigente el POUM de 1995 solo en lo que no se opone al nuevo, con lo que hay una doble norma que bloquea inversiones. Hay que retirarlo y mantener vigente el de 1995. Pueden aprovecharse los estudios previos, pero hay que rehacer la tarea de tejer complicidades de barrios y entidades, de forma transparente y pensando en el interés general.
¿Considera que estaba hecho en función de intereses particulares?
Cuando se tramita de amagatotis, deprisa y corriendo y sin buscar el consenso, entendemos que no responde al interés general de la ciudad.
Usted se ha opuesto frontalmente al proyecto comercial de Torre Salses. ¿Tan malo lo ve?
En nuestro modelo comercial, la clave es el plan de la estación, que requiere una gran inversión. Hay muchos operadores interesados en venir y nuestro mensaje es que hasta que no esté resuelto el plan de la estación no facilitaremos que se instalen en otras zonas, sobre todo en el formato de centro comercial. Todos se han llenado la boca con el plan de la estación, pero el gobierno local ha desarrollado a correcuita Torre Salses, que se vende como un parque comercial, no de medianas superficies.
Pero está aprobado.
Sí, pero nosotros defendemos que las medianas superficies deben repartirse por los barrios y nuestra gran apuesta de centro comercial es el plan de la estación. En Torre Salses se ha modificado el POUM, pero la normativa dice que si no desarrolla el vial de acceso no puede concederse la licencia comercial.
Hay un convenio entre promotora y Paeria para el vial.
Es solo el inicio del camino y queda mucho por tramitar. Torre Salses, de momento, no es más que papeleo, trámites, de inversión no se ha hecho nada.
Si gobiernan, ¿no permitirán un centro comercial en Torre Salses?
Claro. Incumpliría los requisitos urbanísticos. Nosotros apostamos por el plan de la estación.
Ha llevado al juzgado a la mayoría del consejo de la EMU por irregularidades contables. ¿Cree que se han falseado las cuentas?
Detectamos graves irregularidades, como que las cuentas depositadas en el Registro no eran las aprobadas en el pleno. Este proceso empezó hace año y medio y hay 12 imputados, entre ellos el alcalde y la candidata de Cs. Inicialmente otros dijeron que la querella no saldría adelante, pero se ha visto que sí, porque los hechos son los que son y son muy graves.
¿Qué hay que hacer con la EMU?
Su situación es crítica. Cuando se tasaron sus activos, técnicamente estaba en situación concursal, que se quiso evitar con alteraciones contables. Planteamos un proceso concursal integrando la plantilla y el parque de vivienda a la Paeria. Lo que no puede ser es que la Paeria le aporte cada año 10 millones para su deuda en lugar de destinarlos a política de vivienda.
Teniendo en cuenta la trayectoria de su partido, sorprende que firmara un compromiso para municipalizar el servicio del agua.
El compromiso parte de la premisa que la gestión será privada hasta que acabe el contrato, en 2037. Prevé fiscalizar la concesión, que ahora es opaca. No hay un departamento que controle las concesiones y hay que revisar en cada caso si la mejor gestión es privada, mixta o pública a medida que venzan los contratos. No puede ser que tengamos impuestos de primera y servicios de segunda o tercera.
Dice que la situación económica de la Paeria es grave y que los impuestos son excesivos. En este contexto, ¿ve posible bajarlos?
Queremos un cambio de modelo. No es suficiente que Lleida sea una ciudad de servicios. Hay que captar empresas. También hay que cambiar la gestión. Cada año el presupuesto prevé ingresos millonarios por venta de patrimonio que después son cero. Se estira más el brazo que la manga en facturas, se hacen inversiones sin partida disponible y hay dejadez en el control de las concesiones. Con una gestión rigurosa y transparente y con una política responsable de gasto hay margen para una moderación de los impuestos.
¿Cuál es su propuesta sobre la mezquita que ahora acoge el Palau de Vidre?
Hemos de abordar el futuro de los Camps Elisis. El gobierno vuelve a presentar un plan de 2008 para trasladar la Fira y vender parte de los Camps Elisis para pisos. Esto es urbanismo antiguo. Sobre la Fira, planteamos construir un pabellón de más de 6.000 m² con recursos municipales y de la Generalitat. Sobre el Palau de Vidre, un debate de ciudad para decidir su futuro. Sobre la mezquita, este no es el lugar adecuado. La comunidad musulmana debe de ser capaz de encontrar un espacio para su culto.