Fèlix Larrosa: «Hay partidos que en la Paeria votan más en clave identitaria que de ciudad»

Aunque es alcalde, son sus primeras elecciones ¿Cree que se ha diferenciado suficientemente de su predecesor, Àngel Ros, como para obtener un mejor resultado?

Cada alcalde tiene su personalidad. Cuando asumí la alcaldía pensaba que era muy conocido, pero no era así. He llevado a la alcaldía, dentro de las limitaciones de un final de mandato, como soy yo, muy transparente, muy de trabajo en equipo, escuchando mucho, paseando más aún por los barrios. Voy donde está la situación que se debe resolver.

¿Cree que eso le proporcionará rédito electoral?

Me considero una persona que en las distancias cortas proyecto otra imagen, mucho más humana, de una alta sensibilidad y más atento a los problemas. A veces, puedo generar una imagen de distancia, pero cuando la acorto, gano. Se dan cuenta de que soy una persona inquieta, sensible, preocupada... Es la proyección de mi forma de ser y estoy convencido de que eso marca la distancia no respecto a mis predecesores, sino a la forma de hacer política en general.

¿Cree que puede ganar las elecciones pero no ser alcalde?

Sí, soy consciente de ello. Puede pasar que represente a la lista más votada, pero que haya un pacto de otras fuerzas para asumir la alcaldía.

¿Cómo se lo tomaría?

Llegar a acuerdos para un objetivo es una de las esencias de la democracia. Yo también querría llegar a a acuerdos para llevar adelante proyectos que quedan por iniciar o cerrar. Cada uno defiende lo que piensa, pero la esencia de la democracia es mano tendida, dialogar y llevar a delante un proyecto y si tiene el refuerzo mayoritario de la ciudadanía, pues ‘olé tú’, pero los pactos pueden comportar un cambio.

¿Qué hará para que no pase?

Apelo al voto del proyecto de futuro, de la ciudad de las emociones, al corazón de la gente y también a la racionalidad. El PSC es él único partido con capacidad de sumar diversidad de ideologías para llevar adelante un proyecto de ciudad. Me cuesta mucho entender determinados pactos. Cuando veo que CUP y PDeCAT han votado juntos, las fuerzas anticapitalistas con las conservadoras soberanistas. Votan más en clave identitaria que de ciudad. Ponen por delante un debate cuando aquí estamos hablando de otras cosas. Estas elecciones van de quién tiene mejor proyecto para la ciudad. Es clave confrontar modelos de ciudad y que la ciudadanía decida.

¿Con quién pactaría?

Si tenemos la responsabilidad de sumar mayorías, tendremos que ir proyecto a proyecto para ver la mejor manera de llevarlos adelante.

¿Prefiere acuerdos para proyectos que un pacto de gobierno?

Depende del resultado. Si tienes una solvencia como equipo y proyecto claro, que lo tenemos, y un aval mayoritario de la ciudadanía, lo más coherente es intentar tirar adelante solos. Si no quedas distanciado de votos, lo que pasa por delante es la ciudad. Un resultado electoral no puede bloquear la ciudad por ser incapaces de llegar a acuerdos.

Este mandato han llegado a más acuerdos con Cs y PP.

Lo han vendido bien. Pactamos el plan de patrimonio con el PDeCAT. Depende del valor que le das al proyecto por el que pactas. Hemos pactado presupuestos con ERC y ordenanzas con la CUP. Nosotros lo podemos hacer, pero en otros lo veo más difícil porque se ha establecido ciertas distancias. No me creo que no haya partidos que internamente no se hayan puesto límites en los pactos.

¿Hay partidos que ponen por delante la independencia?

Hay que dar soluciones a los problemas de la ciudad y eso no tiene nada que ver ni con el modelo de Estado ni de país, sino con el modelo de ciudad. Huir de este debate me hace situar como el candidato que hace que las cosas pasen. Me veo capaz de sumar adhesiones.

¿Qué estrategias plantea para generar actividad económica?

Hemos de facilitar que la ciudad crezca y ser palanca para que crezca nuestra área de influencia. Hacer un modelo de vivienda razonable, donde tenga fuerza el alquiler. Tenemos que ser un ‘hub’ agroalimentario de alto valor añadido. Ser capaces de generar proyectos propios o con la complicidad del sector privado. Generaremos dinámica económica alrededor de la capitalidad del sector agroalimentario, interviniendo también en la diversificación de la economía. Y l’Horta en esta dinámica se encuentra cómoda. Nuestra apuesta es generar sectores de innovación industrial que transformen nuestra producción y toda la sociedad debe estar implicada.

¿El nuevo POUM se aprobará?

Estoy convencido. Los modelos alternativos de algún grupo no tienen el aval de la mayoría de la Paeria. Quien puede hacer posible un gran acuerdo con fuerzas que huyen del tacticismo político para llevar adelante una planificación de futuro somos nosotros. El POUM llegó a la aprobación provisional con la incorporación de muchas propuestas de los grupos municipales y alegaciones de la ciudad. La proximidad de las elecciones no invitaba a un debate sereno, pero es absolutamente necesario tenerlo y no nos podemos demorar. Por eso apelo a las personas que saben que necesitamos intrumentos de planeamiento para seguir creciendo.

¿Cuál es la solución para la EMU?

Convertirla en una oficina local de vivienda que asuma toda la gestión de los pisos sociales y las políticas sociales en su entorno. No solo promover viviendas sociales, sino gestionar la bolsa y las políticas de vivienda relacionadas con la gente mayor, jóvenes, con capacidades diversas o la emergencia habitacional.

¿Se ha de alquilar ‘sine die’ a los musulmanes un pabellón?

El Palau de Vidre evolucionará hacia unos usos de carácter ciudadano. Yo veo que el nuevo recinto ferial, que tiene vocación de polivalencia para celebrar ferias, conciertos o manifestaciones, puede acoger actividades de carácter religioso de mucha gente. Las celebraciones religiosas musulmanas son de una alta concentración unos días concretos. Para un espacio de culto para el día a día, el planeamiento urbanístico y la ley de Culto establecen las condiciones a cumplir y ellos han de tener opciones. Se ha de resolver. El problema no es ese, sino cuando se concentran en sus grandes celebraciones.

¿Veremos pronto el nuevo parque de Les Basses?

El proyecto está hecho y más pronto que tarde se iniciará, partiendo de la base que una de las líneas de financiación que era el camping, la Generalitat no lo deja hacer y lo hemos dejado en standby. Solo plantaremos césped, sin poner infraestructuras, y se potenciará mucho más el resto, la zona deportiva, la de barbacoas... el parque en sí, con una reordenación de accesos. Irá en los presupuestos municipales, 150.000 euros para la primera fase, pero las inversiones se han de hacer a tres o cuatro años.

¿Y el plan de la estación?

Depende de Madrid. Mi trabajo es convencer al Gobierno de que podemos generar una verdadera transformación urbana en el centro, como se ha hecho en otras ciudades. Calculamos que 60.000 m² se pueden dedicar a espacio comercial y el resto, a estación de autobuses, recursos residenciales y ocio, restauración o actividades turísticas, a través de un sistema de edificios puente sobre las vías y generar una continuidad con Noguerola, Pardinyes y Balàfia. Es una operación idónea.