DENUNCIAS INFRACCIONES
Catorce multas por venta ambulante sin permiso
Una media de más de dos sanciones al mes en lo que va de año || La mayoría por vender ropa, pero también comida y rosas
La Guardia Urbana ha impuesto en los cinco primeros meses del año catorce multas por venta ambulante sin permiso, lo que supone una media de más de dos al mes y un incremento del 57,14% respecto al mismo período del año pasado, cuando solo se registraron seis denuncias. La mayoría de actas por venta ilegal se han abierto en la plaza del Dipòsit, en el Barri Antic, donde los agentes han tenido que requisar la mercancía de los improvisados mercadillos hasta en nueve ocasiones. Se trata sobre todo de paradas de ropa y zapatos de segunda mano, aunque desde el mes de enero la Policía Local también ha levantado un acta por venta ambulante de alimentos. Este es el caso de una mujer que fue multada el 23 de febrero por vender sin autorización municipal bebidas y comida en el campo de fútbol de Gardeny, en la Mariola. Asimismo, durante la celebración de la última Diada de Sant Jordi, la Guardia Urbana levantó dos actas por venta ilegal de rosas en las calles Alfred Perenya y Ramon Berenguer IV. Sin embargo, la última sanción tuvo lugar hace apenas dos semanas, durante la Festa Major de Lleida, cuando denunciaron a un joven de 24 años que vendía en el Eix globos y juguetes sin autorización. La Urbana tipifica como infracción muy grave ejercer la venta ambulante sin la pertinente licencia y la multa puede ascender a los 1.200 euros.
El sindicato de Top Manta lleva su marca de ropa a Balaguer La octava edición del Mercat del Vell de Balaguer incorporó ayer una parada del Sindicat Popular de Venedors Ambulants de Barcelona, que acercó al público ropa de la marca Top Manta. El sindicato, que nació a mediados del año 2017, pretende “mejorar las condiciones de vida de los manteros, además de combatir la persecución y el racismo que padece este colectivo”. Durante la jornada de mercado, el sindicato leyó un manifiesto en el que reclamaron la despenalización del Top Manta y defendieron “el derecho a la movilidad de las personas que huyen de la guerra o el hambre y quieren ganarse la vida”.