JUSTICIA TRIBUNALES
La Audiencia de Lleida rechaza encarcelar a un condenado por abusos sexuales
El mismo tribunal le impuso 5 años de prisión por hacer tocamientos a la hija de su primo, pero la sentencia no es firme || Considera que no hay riesgo de fuga
La Audiencia de Lleida ha acordado mantener en libertad al vecino de Lleida condenando a cinco años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su primo cuando la niña tenía siete años. La Audiencia, que condenó al hombre por un delito continuado de abusos sexuales, acogió el jueves de la semana pasada una vista de medidas cautelares después de que la Fiscalía y la acusación particular solicitaran el ingreso preventivo en prisión al considerar que había un evidente riesgo de fuga porque el hombre ha sido condenado en primera instancia. Sin embargo, el tribunal tiene en cuenta que la sentencia no es firme y considera que no hay riesgo porque el hombre vive con su familia, entre otros motivos. Además de los 5 años de prisión, la sala le impuso otros 5 de libertad vigilada, una orden de alejamiento de 6 años y una indemnización de 10.000 euros para la víctima. El hombre siempre ha negado los hechos.
La Audiencia, en una sentencia que se conoció hace dos semanas, consideró probado que el acusado, aprovechando que la niña pasó varias noches en su domicilio, “en fechas indeterminadas pero durante un periodo de tiempo comprendido entre el año 2013 y el 17 de febrero de 2018, en reiteradas ocasiones, para satisfacer su ánimo libidinoso y vulnerar la libertad e indemnidad sexual de la menor, en el momento de acostarla o cuando se hallaban a solas en alguna habitación de su domicilio, le tocaba la zona genital encima de la ropa interior”. Los psicólogos afirmaron que el relato de la pequeña era “creíble y hasta creemos que dice menos de lo que pudo haber pasado por vergüenza”.
En un reciente caso parecido, en cambio, la Audiencia sí decretó el ingreso en prisión para el condenado. Se trata del hombre penado con 12 años por violar de manera continuada a su hijastra durante seis años, cuando ella tenía entre 10 y 16 años. En este caso, el condenado fue detenido apenas unas horas antes de que se hiciera pública la sentencia. La Audiencia apreció que sí que había un elevado riesgo de fuga.