Pueyo quiere cerrar un pacto con JxCat y el Comú que garantice la estabilidad

Miquel Pueyo, que será el primer alcalde de ERC en Lleida ciudad desde que lo fuera Antoni Vives entre febrero y julio de 1936, afirmó ayer, el día después de su histórica victoria, aunque empatado a 7 ediles con el PSC, que confía en cerrar un pacto con JxCat y el Comú que garantice un gobierno estable. En declaraciones a este diario, se mostró cauto porque todavía no se ha iniciado la negociación, pero afirmó que “la ciudad se merece un gobierno que tenga la mayor estabilidad posible”. “Nosotros, desde el principio, hemos dejado clara nuestra responsabilidad, y esperamos encontrar el mismo grado de responsabilidad por parte de los demás”, añadió.

Pueyo dejó abiertas todas las posibilidades: que haya un gobierno tripartito o un pacto que asegure algún apoyo externo. “No dependerá solo de lo que nosotros deseemos, sino de cómo puedan estar más cómodos JxCat y los Comuns. Para negociar, he de estar abierto a las diferentes posibilidades”, manifestó. En este sentido, precisó que “creo que se puede hacer de las dos formas, con un gobierno de coalición que te dé una mayoría o con apoyos externos. Nos podemos encontrar con que una parte de los posibles socios se encuentre mejor formando gobierno con nosotros y otra parte esté más cómoda dando apoyo desde fuera, deberemos hablarlo con ellos”. Pueyo evitó “mojarse”, pero todo apunta a que no habrá grandes problemas para formar un gobierno conjunto con el PDeCAT, que sumaría 13 concejales, a uno de la mayoría, mientras que la integración o no del Comú dependerá de la marcha de las negociaciones.

En otro orden, el futuro alcalde indicó que encara la asunción de este cargo “como una cuestión de servicio”. “Pienso que el alcalde es alguien que durante un tiempo limitado dedica todas sus energías al servicio de la comunidad”, declaró, y dijo que no quiere serlo “más de 8 años”. Hizo hincapié en que trabajará en equipo –“soy muy poco piramidal”, destacó- y que no utilizará la alcaldía para “hacer propaganda”. “Lo más importante es empezar introduciendo un cambio decisivo con respecto a otros anteriores, comenzar pensando únicamente en este mandato, no en la reelección”, subrayó. “En general, ha habido una tendencia a comenzar a gobernar pensando en la reelección y esto lleva a hacer propaganda en lugar de comunicación institucional, a intentar influir de forma directa en la opinión pública más que en darle servicio, esta debería ser una de las diferencias que se perciba en nuestra gestión”, dijo acto seguido. Pueyo consideró, sin citar a ningún antecesor, que “en algunos casos ha habido excesos de personalismo e hiperexposición” y resumió su filosofía con esta sentencia: “mi preocupación no es pasar a la historia, sino pasar a la memoria de mis hijas”.

Sobre el papel que la nueva Paeria, con un alcalde y un gobierno independentista, pueda jugar en el “procés”, fue muy prudente. Al ser preguntado sobre la posibilidad de que se sume a la iniciativa de otros ayuntamientos de colgar pancartas y símbolos reivindicativos, se limitó a señalar que “es un tema que en su momento nos plantearemos, pero no es el que más me preocupa, no tengo una opinión formada”. Y sobre la integración de la Paeria en la Associació de Municipis per la Independència, respondió que “aún no lo hemos hablado”.