TRIBUNALES ESTAFA
El TSJC obliga a la Audiencia a volver a redactar la sentencia del caso Nadia
Fernando Blanco podría salir de la cárcel el martes al acabar la prisión preventiva
El TSJC ha confirmado la condena por estafa para los padres de la niña Nadia pero obliga a la Audiencia de Lleida a redactar de nuevo la sentencia con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concretando las cantidades. Además, Fernando Blanco podría salir el martes de prisión.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha ordenado repetir, de forma parcial, la sentencia dictada por la Audiencia de Lleida en la que condenó a cinco años y tres años y medio de cárcel, respectivamente, a Fernando Blanco y Margarita Garau por utilizar la enfermedad rara de su hija Nadia para enriquecerse con donaciones altruistas. De esta forma, el Superior de Justicia ordena a la Audiencia que vuelva a redactar el apartado del fallo que hace referencia a las indemnizaciones a los donantes “por falta de concreción” y le insta a que haga una relación individualizada de cada persona que aportó una donación y la cantidad. Estima así de forma parcial el recurso presentado por la defensa de Fernando Blanco, ejercida por el abogado David Peña, mientras que desestima los recursos de la madre y de la Asociación Nadia Nerea contra la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares. El TSJC rechaza la parcialidad del tribunal que condenó a los padres de Nadia, incluso muestra su apoyo al papel del entonces presidente, Francesc Segura, y confirma las múltiples pruebas que confirman la estafa. También deniega que el caso sea juzgado en la Audiencia Nacional, como pretendía Blanco.
Así, la sentencia sigue sin ser firme, por lo que la salida de prisión de Blanco está prevista para el próximo martes 4 de junio, fecha en la que cumple los dos años y medio de límite máximo que puede estar encarcelado de forma preventiva (la mitad de la condena). Su defensa señaló ayer a este diario que no están citados para una vista para prorrogar su prisión preventiva, por lo que la ley marca que, si no hay un juicio nuevo o sentencia firme, debe salir en libertad al haber estado encarcelado la mitad de la pena, en este caso 5 años. El TSJC ratifica el criterio de la Audiencia de Lleida de condenar a los dos acusados por un delito de estafa agravada al considerar que el tribunal de primera instancia no tuvo ninguna duda de que Blanco y Garau “urdieron un plan para obtener donaciones masivas” basándose en un propósito “impostado”, ya que, señala, la vida de Nadia nunca corrió peligro ni la sometieron a tratamientos.
Urdieron un plan para enriquecerse a través de donaciones
La Audiencia de Lleida condenó en noviembre a los padres de la pequeña Nadia por un delito de estafa agravada al considerar que “urdieron un plan” para enriquecerse aprovechándose de la enfermedad de su hija, que tiene tricotiodistrofia. El tribunal, sin embargo, no consideró que los dos tuvieran la misma importancia a la hora de llevar a cabo la estafa. La sentencia concluyó que la versión que ofrecieron los padres durante el juicio, que se celebró a principios del mes de octubre, no es verosímil y que nada hace creer que la niña sufriera un riesgo inminente de muerte ni que los padres la sometieran a tratamientos médicos en países extranjeros, ya que el padre y la niña ni siquiera tenían pasaporte. La estafa se inició a través de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de las Baleares en 2009 y continuó cuando vivían en el Fígols i Alinyà, en el Alt Urgell. La Audiencia señala que entre los años 2010 y 2016, los acusados asistieron a varios medios de comunicación para explicar la enfermedad de la hija y manifestar que necesitaban dinero para sufragar “elevados costes de falsos tratamientos e intervenciones quirúrgicas en el extranjero”, y llegaron a afirmar, “también falsamente, que eso era necesario para superar el riesgo de muerte inminente” en el que se encontraba la niña. En total, los Mossos contabilizaron en más de 1,1 millones la cantidad estafada, de los cuales más de 300.000 euros se pudieron bloquear en las cuentas después de la detención de la pareja en diciembre de 2016. Fondos que el Tribunal Superior de Justicia mantiene en decomiso pese a las pretensiones de los acusados. El tribunal dijo que Blanco y Garau “eran plenamente conscientes del engaño” y urdieron “maquinaciones engañosas para provocar la solidaridad de los espectadores mostrando a la menor”.