Prorrogan dos años la prisión para el acusado del crimen de Acadèmia

La Audiencia de Lleida ha prorrogado por un periodo de dos años la prisión provisional sin fianza para Jordi Lanuza, el acusado de matar a Amparo Soler Betés, la funcionaria de Enseñanza de 61 años que fue brutalmente apuñalada el 17 de febrero de 2017 en su piso de la calle Acadèmia. La Audiencia de Lleida acogió el martes una vista (ver SEGRE del miércoles) ya que el próximo 9 de junio se cumplirán dos años de su encarcelamiento preventivo, que es el plazo máximo de privación de libertad que la ley permite antes del juicio salvo que haya una prórroga, que es lo que el tribunal ha dictaminado ahora. Fiscalía y la familia de la víctima, que ejerce la acusación particular, pidieron la prolongar la prisión mientras que la defensa solicitó la puesta en libertad con cargos con la aplicación de las medidas de seguridad que el tribunal considerara oportunas, como la interposición de una fianza, comparecencias periódicas, la retirada del pasaporte o la colocación de una pulsera de monitorización electrónica.

La Audiencia mantiene la prisión para Lanuza porque considera que existe un elevado riesgo de fuga ante la proximidad del juicio, previsto para el otoño, y se enfrenta a una petición de pena elevada. Concretamente, el Ministerio Público pide una condena de 15 años de prisión por un delito de homicidio, mientras que la familia de la víctima la eleva hasta los 22 años y medio de cárcel por un delito de asesinato.

El juicio se ha demorado por la validez de las grabaciones de las cámaras de seguridad de una comunidad de vecinos y una gasolinera que hay en las proximidades de la vivienda de la víctima en las que aparece Lanuza en el intervalo en el que se cometió el crimen, y que para la Fiscalía y los Mossos son uno de los principales indicios de acusación. La defensa pidió anularlas alegando que se cometía una infracción contra la intimidad, pero el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya rechazó el recurso.

Será la segunda vez que el acusado se siente en el banquillo de la Audiencia. En el año 2005, el tribunal leridano le condenó a cinco años y tres meses de prisión por atar en la cama a su exmujer y agredirla durante nueve horas.