VIVIENDA VANDALISMO
Roban hasta los balcones en pisos del centro histórico de Lleida
El saqueo de un bloque desocupado de Sant Martí se extiende también a sus terrazas || Los vecinos denuncian que es un foco de inseguridad y que constantemente hay personas en su interior
El edificio vacío ubicado entre los números 22 y 24 de la calle Sant Martí se ha quedado estos últimos días sin la mayoría de sus balcones. Y es que los constantes robos y saqueos que el inmueble ha sufrido desde que la crisis paralizó su construcción cuando ya estaba casi acabado se han extendido ahora a sus terrazas. Así lo aseguran los vecinos de la zona. “Desde hace una semana los balcones van desapareciendo poco a poco, esto debe ser porque como el resto del bloque, salvo las paredes y el techo, está totalmente saqueado, el hierro de las barandillas debe ser lo único de valor que queda allí”, señala una vecina del Barri Antic.
La situación no es nueva en este edificio, que ya hace años acabó en manos de una entidad bancaria. Fue concebido como un bloque de viviendas de alto standing, pero fue okupado progresivamente y muchos de sus pisos no se llegaron ni a estrenar. El ayuntamiento los tapió en 2013 porque no reunían las condiciones de habitabilidad necesarias y actualmente acumula sanciones por un importe de 17.500 euros por incumplir órdenes municipales de limpieza y adecuación del inmueble.
Los vecinos dicen que los robos han sido habituales en el bloque y que ahora está totalmente saqueado
Los vecinos de la zona denuncian la inseguridad que suponen los saqueos y su estado de abandono total. “Actualmente no está okupado, pero es habitual ver durante algunas noches linternas o luces dentro del edificio y es un lugar habitual de consumo de drogas y nos preocupa, porque ahora que ya no tiene balcones alguien que esté pernoctando o pasando el rato allí se puede caer. La zona ya es bastante insegura como para ahora tener este problema añadido”, asegura una vecina.
Por su parte, para la plataforma del Pla de l’Aigua esta situación tampoco es novedosa, ya que un portavoz apunta que este edificio tiene todos los problemas del Centro Histórico. “Okupaciones, robos y tráfico de drogas, esto es lo que tenemos en el barrio y nadie hace nada para frenarlo”, señaló. “Las okupaciones y saqueos son diarios, hay mercadillos ilegales cada sábado y ahora también tenemos el problema de que hay menores extranjeros sin escolarizar por las calles a los que ahora se suman los temporeros, que ya están empezando a venir y no tienen a dónde ir, por lo que no me extraña que alguno intente dormir en ese edificio”. Una opinión que también comparten desde la asociación de vecinos de Jaume I. “Los asaltos y los robos ya son el pan de cada día y lo que tendremos este verano será ver a gente durmiendo en la calle o okupando pisos vacíos, porque durante estos meses los temporeros vienen al Centro Histórico a pernoctar”, dijo un portavoz vecinal.