Un recluso peligroso agrede a un funcionario en la cárcel de Lleida

Un recluso peligroso agredió el miércoles por la mañana a un funcionario del Centre Penitenciari de Ponent, según denunciaron los sindicatos Csif, CCOO y UGT y confirmó el departamento de Justicia. Los agresión se produjo sobre las 10.00 horas cuando dos funcionarios se disponían a abrir la celda de un interno del Departament Especial de Règim Tancat (Dert), más conocidas como celdas de aislamiento y destinadas a reclusos conflictivos, para que saliera del patio. Fue entonces cuando el preso propinó tres puñetazos a uno de los trabajadores. El interno tuvo que se reducido porque continuaba con una actitud violenta. A consecuencia de la agresión, el funcionario tuvo que ser atendido, tuvieron que ponerle tres puntos en la cara y está de baja.

El interno ha sido traslado con carácter urgente a la cárcel de Quatre Camins, en La Roca del Vallès. Se trata de un hombre originario de un país de Europa del Este, que cumple una condena de 20 años de prisión por violación que finaliza en 2020, según ha podido saber este periódico. El hombre había renunciado a recibir cualquier tipo de tratamiento y últimamente presentaba una conducta más agresiva y había participado en peleas y agresiones a otros internos. Precisamente, el 8 de abril hubo una pelea multitudinaria, entre tres personas de etnia gitana y seis de Europa del Este, de los que uno de ellos sería el agresor del funcionario. Alguno de ellos llegó a utilizar palos y todos fueron aislados provisionalmente.

UGT afirmó que “Ponent tiene muchos internos del Este con graves problemas psiquiátricos y nosotros no estamos preparados para acoger a este tipo de personas”.

Los sindicatos reclaman más personal y protección legal Esta agresión ha puesto de nuevo de manifiesto las reivindicaciones de los sindicatos. CSIF exigió que los funcionarios sean considerados agentes de la autoridad para que tengan la máxima protección legal. También reclaman un aumento de la plantilla y mejorar la seguridad del centro. Por su parte, CCOO afirmó que “hay que mejorar las condiciones con refuerzos” ya que la media de edad de los trabajadores del DERT es de 55 años. UGT aseguró que hay que cubrir las vacantes.