Pueyo: 'Seré el alcalde de todos'

Lleida vivió ayer un día histórico con la investidura de Miquel Pueyo como primer alcalde republicano desde la Segunda República, con la mayoría absoluta de los votos de ERC, JxCat y el Comú. Pueyo anunció que llevará al pleno “medidas” sobre los presos y exiliados y la creación de una comisión para investigar el 1-O.

Miquel Pueyo hizo ayer historia al convertirse en el primer alcalde republicano de la ciudad de Lleida desde antes de la Guerra Civil. Fue investido por mayoría absoluta con los 7 votos de ERC, 6 Junts per Catalunya Lleida (con quien también formará gobierno) y 2 del Comú (que ayer no aclaró si se sumará o no). Tras recibir la vara de alcalde de manos de Elena Ferré (Comú), la edil más joven, y prometer el cargo “por imperativo legal”, Pueyo afirmó que tiene “la responsabilidad de ser el alcalde de todos los leridanos, sean cuales sean sus opiniones, creencias u orígenes” y subrayó que gobernará “desde la centralidad política, pero en la defensa de los derechos y libertades de todos”. Remarcó que su etapa de alcalde coincide con “meses inciertos” por la espera de la sentencia del juicio del procés, y anunció que, una vez se constituya el gobierno (que confía sea tripartito), “plantearemos en el pleno la adopción de medidas relacionadas con la situación de las personas encausadas, encarceladas o exiliadas por motivos políticos, así como la creación de una comisión extraordinaria para establecer una narración objetiva de los hechos del 1-O y para apoyar a les víctimas de la violencia que sufrió la gente que venció el miedo y fue a votar”. “No actuaremos subreptíciamente ni de forma improvisada, serenamente llevaremos este debate al pleno para que se pronuncie”, explicó, y argumentó que “lo haremos porque no existe un espacio público despolitizado, porque cuando se expulsan de este espacio las ideas no queda un espacio neutral, sino que prevalece el statu quo dominante”. “Excepto las que inciten a la violencia y el odio, todas las ideas tienen derecho a ser expresadas en el ámbito público”, rubricó. Advirtió de que el “suflé del apoyo a la independencia no se evaporará mágicamente’’, ni tampoco los catalanes que solo se sienten españoles, y apostó por “volver a la política, el diálogo y la negociación”.

Los ediles de ERC prometieron el cargo “por imperativo legal” y “por la república” y los del JxCat, por “el mandato del 1-O”, siguiendo la consigna de la Associació de Municipis per la Independència. Los del PP y una de Cs juraron el cargo. Al pleno asistieron autoridades como el presidente del Parlament, Roger Torrent, el expresidente Ernest Benach y el conseller de Educación, Josep Bargalló.