EQUIPAMIENTOS DEGRADACIÓN
De discoteca a basurero
Las antiguas instalaciones de Hill de Gardeny están abandonadas, llenas de desperdicios y destrozadas || Este es el primer verano sin ocio nocturno en la colina en los últimos cuatro años
Desperdicios y malas hierbas ‘colonizan’ la antigua Hill.
Las instalaciones de Gardeny que acogieron hasta el verano pasado la discoteca Hill están abandonadas, destrozadas y saqueadas. Decenas de botellas de plástico (y alguna de vidrio) y otros desperdicios se acumulan en el suelo (incluso hay un colchón y zapatos), las telas decorativas están rotas y cuelgan de cualquier manera, la que fue la zona vip está destartalada, hay muebles de terraza destrozados, maderas sueltas, una techumbre de paja está desprendida y hasta crecen malas hierbas en el pavimento en algunas zonas, como detrás de las barras. También está en plena decadencia el interior del edificio que fue la discoteca de invierno Excess (ver desglose).
La empresa Ágora del Este ganó en 2015 el concurso para abrir la discoteca de verano Gardeny, que entonces bautizó como The Hill Summer Nights, aunque finalmente no pudo abrir hasta 2016 por cuestiones administrativas. Este verano no hay espacio de ocio nocturno en la colina después de que la Paeria recindiera el contrato a Hill por impago de una deuda de más de un millón de euros y en enero oficializara su cierre. El recinto acogía un equipamiento de ocio nocturno desde 2002 (excepto en 2015). El anterior gobierno municipal descartó por el momento convocar un nuevo concurso y ahora, con el cambio de color político del consistorio tras las elecciones, está por ver el futuro de Gardeny como espacio para acoger una macrodiscoteca de verano.
La empresa que ganó la concesión está a la espera de la resolución de dos recursos judiciales
Paralelamente, Ágora del Este está a la espera de la resolución de dos recursos judiciales. Por un lado, recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya la sentencia del juez de lo contencioso que rechazó la anulación del canon del 2015 y ampliar un año la vigencia de la concesión porque no pudo abrir ese verano por problemas en la tramitación. Por otro lado, ha presentado un recurso ante el juzgado de lo contencioso contra la rescisión del contrato por parte de la Paeria.
El edificio que debía ser un centro cultural, también degradado El edificio de Gardeny que fue durante un tiempo fue la discoteca de invierno Excess se encuentra también muy degradado. Antes de las elecciones municipales de 2015, el entonces alcalde, Àngel Ros, proyectó destinar este equipamiento, una vez dejó de funcionar como discoteca, a un centro de creación teatral que debía denominarse El Polvorí, pero la actuación quedó paralizada por falta de presupuesto. Su sucesor al frente de la alcaldía, Fèlix Larrosa, retomó la idea de aprovechar el edificio para un espacio de creación y anunció que habían comenzado a trabajar con compañías artísticas en este sentido. Consideró que se podría convertir en uno de los elementos de dinamización, producción y creatividad alrededor de la cultura de Lleida.
