Piden castigo ejemplar para el autor de la muerte de una gata con un petardo

La gata de dos meses a la que alguien hizo estallar un petardo en la boca el pasado sábado en Mollerussa acabó falleciendo ayer. El animal fue hallado abandonado y malherido en una calle de la capital del Pla d’Urgell por un vecino, que lo llevó a un veterinario, como avanzó SEGRE ayer. La gata fue operada, pero ayer falleció al no poder recuperarse de las graves heridas. La protectora Amics dels Animals del Segrià, que acogió a la gata, de nombre Dulcinea, pidió ayer una pena ejemplar para el autor de estos hechos. “Los castigos por este tipo de acciones son tan irrisorios que hacen que los sádicos que los cometen no se lo piensen dos veces antes de cometerlos, porque saben que quedarán impunes”, explicaron a este diario portavoces de la protectora, al mismo tiempo que destacaron que “más allá de una reforma judicial, tendríamos que preocuparnos de qué estamos haciendo mal como sociedad para que, en pleno siglo XXI, aún haya personas sin ningún tipo de empatía que son capaces de hacer estas atrocidades por diversión”. El vecino de Mollerussa que halló el animal el pasado sábado se hizo cargo de la primera visita al veterinario, que tuvo que operarlo de urgencias para reconstruirle la mandíbula. “La persona que le puso el petardo en la boca debería recibir un castigo ejemplar, pero nunca sabremos quién es el responsable porque a nadie le interesa investigar este tipo de casos y poner cartas en el asunto. A la mayoría de jueces y policías no les interesa que se haya muerto un animal agonizando de esta manera, por lo que, como siempre, todo quedará en un mensaje en Facebook y la historia se volverá a repetir”, lamentaron.

Como ya publicó SEGRE, en los últimos cuatro años los Mossos y la Guardia Civil han registrado más de 200 denuncias por maltrato animal en Ponent, aunque solo una de cada tres infracciones de este tipo acabó en los tribunales. Por su parte, la Generalitat sancionó con 1.201 euros a finales del año pasado a un vecino de Lleida que fue grabado en enero de 2018, en un vídeo que se hizo viral, golpeando violentamente e intentando ahogar a una cría de jabalí en el interior de una acequia del Canal de Pinyana entre Lleida y Alpicat. El importe final de la multa se rebajó a 720 euros porque el infractor pagó de forma voluntaria y anticipada.

La primera sentencia penal por un delito de maltrato de la fauna salvaje la dictó hace apenas unas semanas un juzgado de Barcelona al condenar a medio año de prisión y más de 2.000 euros de multa a un hombre que atrapó a un zorro en una jaula y lo dejó varios días sin comer.