El preso que pegó a un funcionario agrede a otro solo dos días después

El preso que el pasado domingo propinó un cabezazo a un funcionario de la cárcel de Lleida, tal como avanzó este diario ayer, agredió de la misma forma a otro trabajador solo 48 horas después. Los hechos ocurrieron a las 7,40 horas en el Departament Especial de Règim Tancat (DERC), en el que son aislados los reclusos que protagonizan incidentes en el interior de la penitenciaría. Eso es lo que ocurrió con este interno, de iniciales I.B. y de 19 años, quien causó un altercado en un módulo con otro preso y fue trasladado al DERC a las 8,50 horas del pasado domingo, momento en el que se produjo la primera agresión a un funcionario, un jefe de unidad al que este recluso, muy agresivo y peligroso, le rompió la nariz al propinarle un cabezazo en la cara, tal como informó este diario. Ayer, solo 48 horas después de aquel incidente, los funcionarios acudieron al DERC a las 7,40 horas para trasladar al recluso al patio, pero el interno se negó a salir y pidió de malas maneras que le dieran tabaco. En ese momento atacó a otro funcionario propinándole un violento cabezazo, tal como había hecho el domingo. El trabajador pudo esquivar la agresión pero al hacerlo cayó al suelo y se lesionó en la muñeca. Fue atendido en la mutua, al igual que el jefe de unidad agredido el pasado domingo.

El sindicato CATAC atribuyó estos incidentes al hecho que la administración, según esta fuente, no protege a los trabajadores de seguridad. “Nos han vaciado de funciones y nos han relegado a meros convidados de piedra, con la única función de asumir responsabilidades a la hora de buscar culpables cuando pasan ciertas cosas, pero estas cosas no se producen por nuestra causa si no por la mala gestión penitenciaria”, dijo ayer a este diario una fuente de CATAC. “Nos han convertido en irrelevantes en nuestras funciones. Ya no contamos para nada”, lamentó esta misma fuente ante una situación que se da, dijo, en todas las prisiones catalanas.

CCOO y Csif denuncian falta de medios ante presos conflictivos También los sindicatos CCOO y Csif denuncian que la penitenciaría leridana no tiene medios para atender el elevado número de presos violentos y conflictivos que acoge. CCOO asegura que falta personal y que hay muchos trabajadores que tienen 55 o más años, y asegura que las condiciones son especialmente precarias para los funcionarios que se ocupan de controlar el DERC. El Csif, por parte, aseguró ayer que hay un déficit de seguridad pasiva e inversión en la cárcel leridana, falta personal, la plantilla está envejecida, hay un aumento de presos con brotes psiquiátricos y se debería proteger a los funcionarios de prisiones con la consideración de agentes de la autoridad.