El refugio de L'Antorxa abre con una decena de usuarios y las primeras pernoctaciones

El pabellón de L’Antorxa de los Camps Elisis de Lleida abrió ayer sus puertas como centro de atención a temporeros y refugio en caso de emergencia con una decena de usuarios y coin las primeras pernoctaciones. Así lo aseguró la concejala de Derechos Sociales, Regina Cairol, que precisó que “de las 35 plazas que hay reservadas en el albergue Jericó para los temporeros había 12 vacantes y no recibimos ninguna solicitud del centro de atención que hay en el centro cívico de l’Ereta para alojarse en L’Antorxa”.

No obstante, precisó que, en caso de emergencia o situación climatológica extrema “abriríamos las puertas para que pudieran pasar la noche e instalaríamos setenta hamacas”.

En caso de que se habilitara el espacio para pernoctaciones, los temporeros podrían estar allí hasta las ocho de la mañana. Asimismo, Cairol precisó que están sondeando otros equipamientos municipales para utilizarlos como centros de atención a temporeros si fuera necesario y recalcó que “esta no es la solución que queríamos ofrecer pero no hemos tenido tiempo. Para la campaña de 2020 esperamos ofrecer un servicio más completo y acorde a los necesidades de los temporeros”.

L’Antorxa entró en funcionamiento a las 20.00 horas y permaneció abierta hasta las 22 horas. Durante estas dos horas apenas pasaron una decena de trabajadores para ducharse o dejar sus enseres en el servicio de consigna. A pesar de esto, y a causa de la lluvia, a partir de las cuatro de la madrugada el refugio abrió con el equipo de técnicos de inclusión y agentes de la Guàrdia Urbana trabajando. Durmieron finamente 10 personas. 

Además del pabellón de L’Antorxa, también se ha habilitado el centro cívico de l’Ereta como oficina de atención única para asesorar e informar a las personas que han venido a trabajar a la campaña de la fruta sobre sus derechos y las ofertas laborales disponibles.

Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, dijo en las redes sociales que L’Antorxa se había acondicionado en “un tiempo récord” y que “es inaceptable considerar normal que haya personas durmiendo en la calle. La dignidad no es negociable”.