Los vecinos ven “excesivas” las 30 sanciones que la Guardia Civil ha impuesto en l'Horta

La Guardia Civil ha impuesto una treintena de sanciones en los controles que hace en l’Horta desde el pasado mes de marzo, después de que la junta de seguridad local acordara que cada cuerpo policial aumentara su presencia por las partidas, en el ejercicio de sus competencias, tras el aumento de la inseguridad causada por robos. Sin embargo, vecinos denunciaron que “los controles son exhaustivos y no tienen nada que ver con la vigilancia, sino con la fiscalidad”.

Tras las quejas, el subdelegado del Goberino, José Crespín, recibió ayer a miembros dela comisión de l’Horta de la FAV y les trasladó que “los controles no son selectivos y la Guardia Civil hace su trabajo dentro de su marco competencial –resguardo fiscal, armas explosivas y protección del medio ambiente–” y añadió que “la presencia policial aumenta la sensación de seguridad”. Aun así, la comisión le dijo que estos controles “en que lo revisan todo (como el gasóleo y la ITV) y preguntan a dónde vas con el tractor, no da esta sensación de seguridad”. Además, el presidente de la comisión, Salvador Solsona, le pidió “que no patrullen por caminos o fincas particulares como están haciendo”.

Los vecinos también denuncian que la Guardia Civil entra en caminos particulares

Asimismo, la comisión le entregó a Crespín su documento de 13 propuestas para l’Horta y el subdelegado se comprometió a “activar los mecanismos que correspondan al Estado para hacerlas posible”. Una de ellas es reducir el IBI a la mínima expresión aplicando una bonificación del 95% para garantizar la viabilidad de los negocios agrarios y familiares de la zona, siempre que sea en fincas vinculadas directa o indirectamente a la actividad agraria.

La presidenta del Camí de la Mariola, Marina Pifarré, consideró que “hay que excluir del IBI todo aquello relacionado con la agricultura, como las balsas de riego o viviendas de payeses”.