Listas de espera de hasta 7 meses para sacarse el carnet de conducir

Las autoescuelas continúan en pie de guerra debido a la falta de examinadores y personal administrativo, una situación “insostenible” que ha provocado el cierre del centro para examinarse en Vielha. Así lo aseguró ayer el presidente de la Federació d’Autoescoles de Catalunya (FAC), el leridano Raül Viladrich, quien destacó que todos los alumnos de la Val d’Aran tienen que trasladarse a La Pobla de Segur, que funciona al 50%. “Los pocos examinadores que hay − seis en las comarcas leridanas − han pasado en los últimos años de evaluar a 16 alumnos por día a doce, aunque en los meses de verano se reduce a once por día”, explicó Viladrich. Aunque a mediados de agosto la Dirección General de Tráfico tiene previsto desplazar a Lleida un examinador para reforzar la plantilla después del verano, “solo estará en Ponent durante unos meses y lo que necesitamos es personal fijo para dar respuesta a la larga lista de espera”, apuntó el presidente de la FAC. Aunque las autoescuelas leridanas aún no disponen de datos actualizados de la lista de espera, hace apenas unos meses se calculaba que había cerca de 2.500 pendientes de examinarse en las pruebas para conseguir el permiso de conducir. Unos 150 coches de autoescuela se concentraron ayer ante la Delegación del Govern en Catalunya para denunciar esta falta de personal en las prefecturas de Catalunya, lo que ha provocado un colapso en el sistema de exámenes. Durante el acto, reclamaron “un plan estratégico concreto, pactado con todas las partes implicadas, con un objetivo claro y concreto, acotado en el tiempo y de aplicación inmediata”, así como que haya más capacidad de exámenes diaria en las prefecturas y que se disminuya la bolsa de más de 50.000 alumnos pendientes de examinarse en Catalunya. Viladrich explicó que este problema ocurre desde 2013 y añadió que la espera para examinarse, dependiendo de la zona, se puede alargar hasta 6 ó 7 meses, lo que perjudica a los alumnos, que “ven limitadas sus capacidades laborales y sociales al no poder obtener el permiso de conducir”, y a las autoescuelas. En esta línea, Viladrich reclamó 25 examinadores más en Catalunya para lograr un servicio eficiente.