La Paeria multa por octava vez a un banco por no reparar un edificio

Una entidad bancaria ha sido multada por octava vez por el ayuntamiento por no hacer una serie de reparaciones estructurales en un edificio de su propiedad. El pasado 5 de junio la Paeria impuso una octava multa coercitiva de 3.000 euros al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) por no renovar las instalaciones eléctricas y de agua potable de un edificio del que es propietario y le advirtió de que, si en un mes no empezaban las obras, será sancionado una vez más. Asimismo, el consistorio también le ofrece la posibilidad de pedir la licencia de rehabilitación del edificio, en un plazo máximo de un mes, para llevar a cabo la restauración total del bloque, incluyendo la red eléctrica y de agua, con el fin de que cumpla todos los requisitos para que el edificio sea habitable. El inmueble en cuestión está en el Centro Histórico, en el número 44 de la calle Cavallers, también da al número 7 de la calle Companyia y actualmente está deshabitado. El expediente que ha generado ya estas ocho multas comenzó en octubre de 2016, cuando la Paeria dio un plazo de dos meses al banco para, además de mejorar la red eléctrica y de agua, instalar una barandilla en la escalera comunitaria, rehabilitar la fachada y la estructura del edificio, unas actuaciones que el banco fue haciendo a lo largo de estos tres años de proceso, aunque incumpliendo los plazos fijados por el consistorio. Precisamente, en octubre del año pasado el banco recibió una séptima multa coercitiva por incumplir las resoluciones del ayuntamiento, que le recordó que las obras que le exigen hacer “se realizan sin tramitar ningún tipo de licencia de obras”.

El mal estado de este edificio del Centro Histórico no es, desafortunadamente, una novedad para el barrio, ya que la mitad de los bloques que hay tanto en el Eix Comercial o el Barri Antic están en un estado de conservación “regular” o “malo”, según consta en un documento municipal. Paralelamente, en toda la provincia hay más de 90.000 edificios que todavía no han pasado la Inspección Técnica de Edificios, obligatoria para los inmuebles con más de 45 años de antigüedad y que establece si cumplen los requisitos para ser habitables o no.

El inmueble, situado en la calle Cavallers, está vacío y el banco ya rehabilitó su fachada y zonas comunes

Por otro lado, el número 44 de la calle Cavallers no es el único edificio con multas o actuaciones pendientes exigidas por el ayuntamiento. Otro edificio del barrio, situado en la calle Sant Martí, acumula otras ocho multas coercitivas por incumplir órdenes municipales de limpieza y adecuación del inmueble. Actualmente debe más de 17.000 euros y también es de propiedad bancaria.