Trabajo concluye que la UdL cubre de forma irregular 104 empleos con becas colaboración

Inspección de Trabajo de Lleida ha determinado que 104 de las 200 becas de colaboración de la Universitat de Lleida (UdL) deben ser consideradas como un puesto de trabajo, por lo que concluye que son estudiantes que llevan a cabo un empleo encubierto. Se trata de las becas de biblioteca, del Consell del Estudiantat y de informática. La universidad defiende que se trata de formación para el alumno y recurrirá esta resolución.

Hace unos meses, Inspección de Trabajo investigó becas de colaboración de varias universidades, entre ellas la Pompeu Fabra, la Politécnica de Catalunya y la Autónoma de Madrid. En Lleida, el pasado 8 de mayo, más de 200 universitarios con una de estas becas fueron citados a declarar ante Inspección. “Preguntaron qué tareas hacían, pero no se informaron sobre su vertiente formativa, sobre el desarrollo de sus tareas, sobre la remuneración ni si existía una adaptación a las necesidades académica”, explicaron ayer fuentes del Consell del Estudiantat, que añadieron que cada becario recibe 6,25 euros por hora.

La justicia ha dado la razón a la Universidad Autónoma de Madrid sobre un caso idéntico con becados

El vicerrectorado de Estudiantes envió ayer un comunicado a los becados explicando que “pocos días después de la investigación de Inspección, un centenar de becados recibieron un mensaje de la Tesorería General de la Seguridad Social(TGSS) informando de que debían ser dados de baja del programa de formación y deberían ser dados de alta como empleados”, algo que la UdL denuncia que “no se nos había informado”, por lo que lo impugnó. Añade que “la TGSS la dejó sin efecto” pero que días después, el pasado 10 de julio, “Inspección notificó una acta de liquidación con la resolución de la investigación”.

Ante esta situación, la UdL afirma que “no estamos de acuerdo ni con los resultados de Inspección ni con la forma irregular de su notificación, por lo que estamos preparando las alegaciones pertinentes”. Mientras no se resuelvan (seguramente no será antes de octubre) no se harán nuevas convocatorias de becas de colaboración”. Además, ya no hay becados que ayuden a los nuevos estudiantes a matricularse y deben hacerlo personal de la universidad. Desde el Consell del Estudiantat defendieron que “las becas de colaboración suponen recibir una remuneración para formación” y el vicerrectorado, “que el objetivo es adquirir competencias para un futuro laboral”, además que “hay diferencias entre trabajadores y becados”. Destaca que la justicia ha dado la razón a la Universidad Autónoma de Madrid sobre la misma situación.