Rocía a su vecina en la cara con un producto tóxico y agrede a urbanos

Una mujer de 51 años y nacionalidad rumana fue arrestada la mañana del miércoles por la Guardia Urbana tras rociar en la cara a una vecina con un producto de limpieza, lo que le provocó irritaciones en los ojos. Según informó la Policía Local, los hechos ocurrieron alrededor de las once y media de la mañana en un inmueble de la calle Vallcalent, cuando recibieron el aviso de que una mujer había arrojado un producto químico a su vecina de abajo, mientras esta se encontraba en el balcón. La afectada explicó a los agentes que se desplazaron al lugar que no se trataba de un accidente, pues hacía varios meses que tenía problemas con su vecina y, en esta ocasión, quería interponer una denuncia. Ante los hechos, se dirigieron al piso de arriba para identificar a la supuesta agresora que, al ver a los agentes, mostró una actitud desafiante, se negó a identificarse y les propinó puñetazos y arañazos. Los agentes tuvieron que reducir la mujer y la detuvieron como presunta autora de un delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, además de atentar contra la Policía Local y causarle daños leves a su vecina.

Hace unas semanas, la Audiencia de Lleida condenó a una mujer por agredir a un vecino tras una pelea en la calle a causa de sus mascotas. Como ya publicó SEGRE, el tribunal rechazó el recurso presentado por la defensa de la acusada y confirmó la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de Instrucción 2 de Lleida, que la condenó por un delito leve de lesiones a una multa de 90 euros, además de imponerle el pago de 200 euros en concepto de indemnización a la víctima. Por otro lado, tres jóvenes okupas de una vivienda situada en el barrio Noguerola agredieron con un arma blanca el pasado 28 de junio a un vecino del mismo edificio tras negarles la entrada. Según la víctima, que tuvo que ser trasladada al hospital Arnau de Vilanova para que le pusiesen 6 puntos de sutura en la mano, cuando se disponía a entrar al portal junto a su hijo, tres personas intentaron colarse tras ellos. Asimismo, un vecino del Secà de Sant Pere denunció en mayo a 3 inquilinos de su edificio por un delito continuado de amenazas, por el que se vio obligado a cambiar de residencia.