Caen a 25 las multas por incumplir la ordenanza de perros este año

Las sanciones por incumplir la normativa municipal de tenencia de animales han caído el 55% en el último año. Y es que, según los datos de la Guardia Urbaba, entre enero y julio de este año se impusieron un total de 25 multas, mientras que en el mismo período de 2017 se registraron 45 por no tener inscrito al can en el censo de animales de compañía, por llevarlo sin correa, por tener un perro de raza potencialmente peligrosa sin la licencia correspondiente o por llevarlo sin bozal. Por tipo de infracción, la mayoría son de vecinos que pasean sus mascotas sin atacar (12), seguidas de los que no tienen la debida documentación (8) y los que salen a la calle sin ponerle el bozal (6). Asimismo, solo cuatro personas fueron multadas por no recoger los excrementos de sus perros.

El último de estos incidentes tuvo lugar el lunes poco antes de las diez de la noche, cuando una patrulla de la Policía Local en servicio de vigilancia observó en la avenida Prat de la Riba como un perro de raza peligrosa atacaba a otro que llevaba atado su propietario. Los agentes identificaron a la dueña del animal, que no llevaba bozal, no tenía licencia municipal por raza peligrosa ni estaba censado. Ante los hechos, abrieron acta para que el perro permaneciera confinado en el domicilio hasta que se presente toda la documentación necesaria a la veterinaria municipal. A mediados de julio, la Urbana denunció por un delito de imprudencia al dueño de un perro tras morder el animal a una ciclista que hacía deporte por L’Horta. La mujer sufrió un mordisco en una pierna y tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios. Y en febrero, fueron decomisados dos perros de raza peligrosa después de que atacaran un rebaño de ovejas e hirieran a uno de los animales en la partida Marimunt. Según la ordenanza municipal de animales de compañía, el importe de las multas oscila entre los 100 y los 20.000 euros, en función de la raza del animal y de la gravedad de la infracción.

Condenada a no poder tener mascotas durante seis meses Más allá de las infracciones relacionadas con la tenencia de animales, las comarcas leridanas han registrado en los últimos cuatro años más de 200 denuncias por maltrato animal. Entre estos casos que pueden tener consecuencias penales destaca el de una vecina de la capital del Segrià que a principios de año fue condenada a no poder tener mascotas durante media año después de que la Guardia Urbana tuvieran que rescatar a tres perros y un gato de su propiedad, que estuvieron solos durante varios días en pésimas condiciones en un piso. La jueza del Juzgado de lo Penal 2 de Lleida le impuso, además de inhabilitarla durante seis meses para tener animales, una multa de unos 400 euros. La condena llegó después de que la acusada reconociera los hechos ante la magistrada.