La falta de lluvias y el calor dejan los pantanos con 400 hm menos en un año

Los embalses de los ríos Segre, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorçana cuentan con 1.331 hectómetros cúbicos de agua, 400 menos que hace un año. Esto se debe a la escasez de lluvias y el calor de récord. El bajo nivel de los embalses no está afectando a los regadíos, aunque serán necesarias precipitaciones y nieve para las próximas temporadas.

Los embalses de los ríos Segre, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorçana cuentan actualmente con 1.331 hectómetros cúbicos de resevas de agua, lo que representa un 20% menos que hace justo un año, con un descenso de 402 hectómetros, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Por encima del resto, destacan los fuertes descensos en el nivel de Canelles y de Rialb. En el primer caso, el embalse cuenta ahora con 431 hectómetros, 200 menos que hace un año, mientras que Rialb ha perdido 160 (tiene 197, un 49% del total). En este último caso, ha provocado quejas de usuarios de las actividades lúdicas debido al descenso en el nivel del agua. La prioridad de uso sitúa en primer lugar a los abastecimientos, seguidos del caudal ecológico y los usos agrarios e industriales, y luego los lúdicos. La pérdida de reservas se debe al calor excepcional de este verano, que ha disparado la demanda de riego, y a la escasez de lluvias en lo que va de año. Según el Meteocat, en Lleida ciudad ha llovido la mitad de lo habitual (98,7 litros por metro cuadrado), mientras que en Mollerussa cayeron 0,9 litros en marzo y en febrero no llovió, según datos del Canal d’Urgell. Además, el pantano de Santa Ana ha apoyado al regadío de la zona alta del Canal de Aragón y Catalunya, según recordaron fuentes de la CHE, que añadieron que Rialb ha estado todo el año en niveles bajos. En Canelles, por otra parte, Endesa trabaja para estabilizar la ladera tras el desprendimiento del año pasado. Las obras estarán listas en 3 o 4 meses y luego se procederá al desescombro de la zona.

Las bajas reservas de agua no tendrán inicidencia esta campaña de riegos pero para la que viene serán necesarias lluvias y nieve para asegurar el suministro, según admitieron el Urgell, el Aragón y Catalunya y el Canal de Pinyana.