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IGUALDAD NORMATIVA

Las piscinas municipales de Lleida permiten el toples a partir del lunes

La Paeria retira el veto de esta práctica al considerar que es discriminatorio hacia las mujeres || Las concejalías de Feminismo y Deportes impulsan la nueva normativa

Imagen de archivo de las piscinas municipales del barrio de Pardinyes.

Imagen de archivo de las piscinas municipales del barrio de Pardinyes.SEGRE

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Las piscinas municipales de Lleida permitirán a las bañistas hacer toples a partir de este lunes. Así lo anunció ayer la concejala de Educación y Feminismo, Sandra Castro, quien explicó a SEGRE que el redactado de la nueva normativa ya está lista y en los próximos días estará explícitamente permitido que las mujeres puedan tomar el sol y bañarse sin la parte de arriba del bikini. La medida, impulsada conjuntamente por Castro y el edil de edil de Deportes y Actividad Física, Sergio

González, respalda un informe de la entidad Mugrons Lliures y la Oficina por la No discriminación en el que indicaba a principios de mes que “el hecho de imponer unas normas de vestimenta específica para las mujeres supone una restricción de su libertad de elección y una discriminación por motivos de género”. De este modo, el ayuntamiento leridano pretende poner fin a partir del lunes a cualquier restricción de la libertad de las mujeres de elegir su indumentaria de baño y no ponerse la parte de arriba del biquini si así lo quieren. Hasta ahora, la normativa de la Paeria determinaba que era obligatorio el uso de bikini o bañador en estas instalaciones y prohibía esta práctica.

Barcelona, pionera en la libertad de los bañadores La Paeria sigue el ejemplo de ayuntamientos como el de Barcelona, que hace apenas unos días instó a todas las piscinas municipales a retirar cualquier normativa que prohíba la práctica del toples, así como cualquier otro uso de indumentaria en función del género, por considerarla una práctica discriminatoria. Hasta la fecha, cada centro deportivo tenía unas indicaciones diferentes respecto a la regulación de esta práctica. Por su parte, el Síndic de Greuges ya pidió hace un año a todos los ayuntamientos que dispongan de piscinas municipales “que revisen la normativa de uso con perspectiva de género y de respeto a la libertad de expresión”. En este sentido, destacó que “las únicas restricciones tienen que tener como objetivo salvaguardar la seguridad, la moral y la salud pública de manera justificada y proporcionada”.

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