El Arnau, entre los peores hospitales en la calidad de la comida y en comodidad

El hospital Arnau de Vilanova se encuentra entre los peores hospitales de Catalunya en calidad de la comida y en la comodidad en las habitaciones. Así lo constata la encuesta de satisfacción de los servicios sanitarios (Plaensa) del Catsalut, con entrevistas hechas el año pasado a 4.517 usuarios de 57 hospitales.

Respecto a la calidad de la comida, el Arnau obtiene un 57,7% de respuestas positivas y ocupa la decimocuarta posición por la cola (la media catalana es del 64,3%) y respecto a la comodidad en la habitación, obtiene la peor puntuación de todas, con un 65% y muy por debajo de la media, que es del 82,3%. Según el CatSalut, si no se llega al 75% de respuestas positivas, es que el servicio debe mejorar. Además de estos dos servicios, el Arnau tampoco alcanza este 75% en la tranquilidad para descansar por la noche (70,9%) y en el consentimiento informado antes de una operación o pruebas (70,5%). Por su parte, el hospital Santa Maria solo se queda por debajo de este porcentaje en la calidad de comida (63,6%). De hecho, la comida es lo peor valorado por los usuarios de todos los hospitales y, en Lleida, solo el del Pallars tiene un buen resultado con un 90,5%.

El gerente del Institut Català de la Salut (ICS) en Lleida, Jordi Cortada, señaló que “la encuesta se llevó a finales del año pasado, justo cuando se cambió la empresa de cátering”. En este sentido, dijo que “antes era peor y con la nueva firma se ha mejorado mucho en calidad y presentación, por lo que en las próximas encuestas saldrá una mejor puntuación”. Respecto a la comodidad en la habitación, afirmó que “las instalaciones se han quedado viejas después de 30 años”. Recordó que “en los próximos meses empezarán las obras de renovación de las plantas, financiadas por la Diputación, que, entre otras cosas, ampliarán las habitaciones y se instalarán duchas, por lo que estarán modernizadas”. Precisamente, respecto a la comodidad, usuarios denuncian que “las butacas del acompañante son muy incómodas”, y también que “se usen aparatos, como un nebulizador (convierte el medicamento líquido en vapor), que están rotos”. Por su parte, la portavoz de CCOO, Amparo Loren, afirmó que “lo que está peor son las sillas del acompañante, además que las habitaciones son muy estrechas y es complicado mover las camas” y afirmó que “la comida, que no es buena, solo mejorará con cocina propia”. Desde Metges de Catalunya, José Ángel Montañés apuntó que “con las malas condiciones del contrato de la empresa de cátering es difícil ofrecer un buen servicio”, aunque dijo que “en Urgencias los pacientes comen con ganas”. Por último, Marta Mayals, de Catac, dijo que “algunos pacientes piden que se les traiga comida de casa” y que “solo se solucionará cambiando de empresa”.