Diferencias de más del 200% en el recibo del IBI de pueblos próximos

El importe medio del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de propiedades urbanas es muy dispar en Lleida, tanto que entre pueblos de la misma comarca de características similares puede haber diferencias de más del 200%. A nivel provincial, los más altos son los de Les y Prullans y los más bajos, de Sant Esteve de la Sarga y Lladorre.

El recibo medio del IBI urbano en Lleida experimenta grandes variaciones no ya solo entre los municipios más y menos poblados, lo cual es lógico, sino entre pueblos próximos. De acuerdo con los datos del Catastro correspondientes al pasado año, las diferencias entre pueblos de la misma comarca llegar a superar el 200%. Es decir, que en uno es algo más del triple que el otro. Es lo que sucede en Les Garrigues, donde el recibo medio en Fulleda es de 63 euros, menos de un tercio que los 209 que alcanza en El Cogul y muy lejos de los 186 de Els Omellons o los 172 de Puiggròs. En el Pallars Sobirà, los 58 euros en Lladorre son menos de la mitad que los 124 de la Vall de Cardós y los 126 de Soriguera, y un tercio de los 164 del municipio más meridional de la comarca, el Baix Pallars. Otro ejemplo: en el Urgell, los 79 euros de Sant Martí de Riucorb y los 85 de Omells de Na Gaia contrastan con los 258 de Puigverd d’Agramunt o los 175 de Ossò de Sió. Y en el Solsonès, sucede lo mismo con los 64 de La Molsosa y los 76 de Pinòs frente a los 231 de Clariana de Cardener o los 218 de Olius.

Al margen del año en que se ha hecho la valoración catastral y el coeficiente del IBI que aplica cada consistorio, hay casos en que las diferencias también se explican por características peculiares de cada localidad. Las que tienen una importante actividad turística cuentan con equipamientos hoteleros o viviendas de alto standing que hacen subir la media, y lo mismo puede suceder si algún pueblo tiene algún complejo de grandes dimensiones. Precisamente, el alcalde de Les, Andreu Cortés, atribuyó a ello el hecho de que su municipio sea el que tiene el recibo medio más alto de toda la provincia, con 487 euros, sensiblemente más elevado que otros de la Val d’Aran como Vielha y Naut Aran. “En Vielha aplican un IBI de 15 euros por plaza de parking y, al haber muchas, hace bajar la media por recibo. En cambio, aquí no las gravamos”, señaló. Cortés destacó que en el pueblo hay algunas propiedades muy grandes, como un antiguo hotel o el camping, que hacen subir la media. Además, recordó que su municipio sufrió una revisión catastral en 2007, que han pedido recalcular a la baja, y que el consistorio aplica un coeficiente muy bajo, del 0,50. “Lo que habría que comparar, más que el recibo medio, es lo que pagan construcciones dadas de alta en los últimos años”, insistió.

En el otro extremo del ranking, el más barato es Sant Esteve de la Sarga, uno de los municipios más despoblados y peor comunicados del Pallars Jussà, con una media de 44,54 euros por recibo, casi la cuarta parte de los 161 a los que se eleva este registro en la localidad vecina de Castell de Mur.