El mercado de Ronda, el más grande de la ciudad, tiene cerradas dos de cada 3 paradas

El mercado municipal más grande de la ciudad, el de Ronda-Fleming, solo tiene abiertas una de cada tres paradas. Un dato que pone en evidencia el declive de este modelo comercial que sirvió para dar salida a todo tipo de establecimientos de proximidad. El de Ronda es uno de los mercados municipales que quedan abiertos junto con el de Balàfia y Cappont, después de que en los últimos lustros cerraran el de el Pla, La Bordeta y Santa Teresa. “Hemos pasado de ver el mercado lleno a rebosar de gente y con sus treinta paradas abiertas a estar solo once en la actualidad”, dice Teodor Comabella, presidente de la asociación de paradistas del mercado y que dirige uno de los establecimientos más antiguos del equipamiento. “Llevo 34 años y hemos pasado por muchas fases, pero creo que en el bajón de la actividad que hay ahora tiene parte de culpa la Paeria, ya que ponía muchas trabas para que abrieran nuevas paradas”. Comabella advierte que “el año que viene se nos acaba la licencia para estar aquí y a ver si el mercado puede seguir abierto, porque hacen falta muchas cosas, especialmente rehabilitar el interior del edificio”.

Por ello, el presidente de los comerciantes ha solicitado una reunión con el alcalde y la concejala de Comercio, Marta Gispert, para saber cuál será el futuro del mercado y qué iniciativas tiene previstas el consistorio. “En función de lo que nos digan nos plantearemos si seguir o no, pero tenemos esperanzas de que, al haber habido un cambio de gobierno se refleje en una mayor colaboración con nosotros”. Por ello, reclama al consistorio que ofrezca ayudas para que vengan más comerciantes. “Hace falta un lavado de cara y que venga juventud, tanto para comprar como para vender, porque quedamos muy pocas tiendas de proximidad en la ciudad”, concluye Comabella.

La opinión del presidente de los paradistas también la comparte otro de los comerciantes veteranos del mercado, el carnicero Sebastià Tomás. “Este equipamiento necesita una regeneración. Dicen que ahora lo que se lleva es hacer espacios gastronómicos, así que la renovación podría ir por ahí”, dice Tomás. Confia en que el mercado siga abierto más allá del 2020, aunque él ya no estará. “Me jubilo, pero espero en ver el mercado abierto y que la Paeria ponga facilidades”. Por otro lado, el frutero Jordi Cervera lleva cuatro años en el mercado y, aunque está satisfecho con las ventas, aboga por “hacer alguna acción para dinamizar el mercado y que atraiga a a la gente. Antes muchos venían a comprar y pasar el día aquí, debemos volver a potenciar este tipo de prácticas”, añade. Y es que todos los comerciantes opinan que Ronda-Fleming tiene potencial, pero que no se le ha sabido sacar jugo. “Se puede reinventar de muchas formas y esperamos poder seguir el año que viene”, dice la carnicera Dolors Rubio.

El de Balàfia solo tiene 4 abiertas y regentadas por la misma dueña Otro mercado municipal que también está en horas bajas es el de Balàfia, que solo tiene ocupadas cuatro de las 20 paradas que puede llegar a albergar y todas ellas están regentadas por la misma persona. “Llevo 25 años en el mercado y actualmente estoy yo sola, cuando hace bien poco había 14 paradas”, asegura Águeda Llobera, que añade que el año que viene se le acaba la licencia del local y que no cree que pueda seguir adelante con las cuatro paradas. “Si las circunstancias no cambian, lo más probable es que no siga porque no me saldrá rentable”, lamenta Llobera. Por ello, aboga por hacer una renovación integral del espacio. “Hay que hacerlo más dinámico y cercano para atraer a los ciudadanos, porque el declive del pequeño comercio y los mercados municipales también viene de un cambio de hábitos del consumidor, antes comprabas de una forma más pausada, ahora lo queremos todo al momento”, reflexiona Llobera.