Solo el 16% de los detenidos por robos violentos en Lleida ingresa en prisión

Los Mossos d’Esquadra han recibido un total de 286 denuncias por robos con violencia e intimidación en el primer semestre de 2019 en las comarcas de Ponent. Delitos por los que, en este periodo de tiempo, han sido arrestadas 116 personas. Pese a que los casos conocidos por asaltos violentos, la mayoría en plena calle, han aumentado más de un 32% en los seis primeros meses del año respecto a 2018, solo un 16% acaba en prisión. Según la última Memoria de la Fiscalía, los juzgados leridanos instruyeron el año pasado 231 diligencias previas por robos con violencia y se dictaron medidas de privativas de libertad en 37 casos. Es un porcentaje similar al del conjunto de Catalunya, donde el 90% de los arrestados sale en libertad. A raíz de la polémica por el aumento de inseguridad en Barcelona, el conseller de Interior, Miquel Buch, insistió hace unos días en la necesidad de reformar el Código Penal para dar herramientas a los jueces para que puedan apartar a los delincuentes reincidentes de la calle mediante prisión preventiva u órdenes de alejamiento. El conseller afirmó que presentarán una propuesta de reforma del Código Penal para buscar la manera de que “no parezca” que cometer robos violentos o hurtos queda “impune”.

La semana pasada, un joven de 21 años fue detenido por la Policía catalana por robarle el móvil con el método del tirón a una mujer que paseaba por la calle Rovira Roure. El detenido contaba con antecedentes por hechos similares. Unos días antes, otro joven, de 26 años, fue arrestado por un robo con violencia en la calle Maragall, al golpear a una mujer para robarle el móvil. En Tàrrega, los Mossos arrestaron a dos adolescentes, de 15 y 16 años, por robos a punta de navaja. Uno de ellos ya había sido detenido unos días antes por un robo con fuerza en un bar en la capital del Urgell. Por su parte, la Urbana ha arrestado en lo que va de año a más de una treintena de personas por robos violentos.