Precintan un local okupado en el Centro Histórico

Vecinos del Centro Histórico han logrado, tras varios meses llamando a la policía, que un local de la plaza Josep Solans que había sido okupado y que era un punto de consumo de heroína quede clausurado, lo que la plataforma Som Veïns ha considerado una “pequeña victoria vecinal en favor de la convivencia”. Según explicó un portavoz de la entidad, este local, que hace esquina con la calle Cavallers, “era regentado por una inmobiliaria que cerró al poco tiempo de instalarse en el barrio. El problema surgió cuando, a los pocos meses los vecinos detectaron que en el local se iba colando gente tanto para llevarse cosas como para destrozarlo o consumir drogas”, dijo un representante de Som Veïns. A partir de esta situación, que se prolongó todos los días y durante varios meses, los vecinos empezaron a llamar tanto a la Guardia Urbana como a los Mossos d’Esquadra para pedir cel cierre del local y que los okupas no pudieran volver a entrar. “El propietario del local primero tapó una puerta de acceso, pero los okupas seguían accediendo y ahora ha puesto una reja con un candado nuevo y no pueden volver a entrar, ha sido una victoria de todos”, declaró el portavoz de la plataforma, que vió este gesto como “un primer paso para recuperar el barrio”. No obstante, Som Veïns recordó que “hay muchos locales de este tipo por el Centro Histórico”.