Dos empresarios pagarán 420.000 euros por la muerte de un leridano

El juzgado de lo Penal número 2 de Huesca ha condenado a sendas penas de cinco meses de prisión a dos empresarios por el accidente laboral mortal de un vecino de Lleida el 25 de mayo de 2016 en Esplús a causa del impacto de una pala de carga. Los dos condenados también pagarán una indemnización de 420.000 euros a los familiares de la víctima, representados por el letrado Enric Rubio, como autores de un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave. Fue un juicio por conformidad que se celebró tras el acuerdo entre la Fiscalía, la defensa y la acusación particular y también se acordó la suspensión de la pena de prisión por un periodo de dos años con la condición de que no delincan en dicho plazo y abonen la suma fijada en concepto de responsabilidad civil.

El accidente se produjo sobre las 14.00 horas en una finca de Esplús cuando el empleado trabajaba con una pala cargadora y comprobó que perdía aceite del sistema hidráulico del brazo cargador. El hombre procedió a reparar la avería parando la pala con la cuchara levantada y colocándose debajo de la misma. Solicitó la ayuda de otro empleado para cambiar el manguito que goteaba y, al aflojar una tuerca, el manguito saltó y dejó el circuito sin aceite, “lo que produjo la caída automática de la cuchara sobre el trabajador fallecido”, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. Por todo ello, la jueza, con la conformidad de las partes, ha determinado que “el accidente se produjo por no seguir las instrucciones del fabricante en las tareas de mantenimiento, al haber realizado trabajos de reparación debajo de la cuchara de la pala suspendida, sin haber asegurado los brazos sobre un soporte y ni accionado un sistema de bloqueo del bastidor de elevación”. Los dos empresarios han sido condenados a 5 meses de prisión y al pago de 420.000 euros.

Cinco personas muertas este año en siniestros laborales en Ponent Al menos cinco personas han fallecido este año en accidentes laborales en las comarcas de Lleida. El último de ellos se produjo el 29 de agosto cuando un vecino de Navès de 55 años murió atropellado por la máquina con la que trabajaba en un bosque. Un vecino de La Seu d’Urgell de 42 años perdió la vida tras caer de unos ocho metros mientras trabajaba en la reparación del tejado de un gimnasio. Un día antes, un operario de 43 años y vecino de Golmés falleció en una fábrica de palets de Bellpuig. En junio, en una empresa de Alcoletge, un hombre de 40 años murió tras caer a un agujero y sufrir un fuerte golpe en la cabeza. Por último, una mujer de 48 años falleció en mayo tras ser arrollada por un camión en una empresa en el polígono de Les Canals de Lleida.