Una familia de Lleida reclama su piso a un fondo buitre que lo compró por 6.000 euros

Una familia reclama la propiedad del piso donde viven desde hace 48 años en el barrio de Balàfia de Lleida después de que un fondo buitre lo comprara en 2017 por 6.010,12 euros sin ellos saberlo. La vivienda se subastó hace 35 años después de que el matrimonio se divorciara y el hombre, que se quedó en propiedad el piso, dejara de pagar las cuotas de la hipoteca. En el momento de la separación se quedaron a vivir la madre y sus cinco hijos, todos ellos menores. Los hijos creían que el padre había acabado de pagar el piso y en él han vivido allí todos estos años, en los que la mujer se hacía cargo de los gastos de comunidad y suministros. Desde entonces, el piso pasó por manos de tres compradores sin que la familia se enterara. Ahora, la empresa reclama a la madre de la familia que todavía vive allí, de 73 años, un alquiler de entre 300 y 350 euros al mes. Sus hijas aseguran que la mujer no lo puede pagar porque cobra una pensión por incapacidad de 400 euros. Además, defienden el derecho de usucapión de su madre, un mecanismo legal por el cual una persona puede ser propietaria de un bien por haber hecho uso a lo largo del tiempo.

Así lo han planteado este jueves en la vista que se ha celebrado al mediodía al juzgado de instancia 7 de Lleida. En caso de que el juzgado no lo considere así, las hijas piden hacer uso del derecho a retracto, es decir, comprar el piso al fondo buitre por el mismo precio que lo compró. Miembros de la PAH han acompañado a la familia a las puertas del juzgado para darle apoyo.

Fue a raíz de la reclamación que el fondo buitre hizo a la familia en 2017 que las hijas investigaron y se enteraron de que la vivienda se había subastado hace 35 años. Las hijas reclaman que la propiedad del piso es un derecho adquirido de su madre. "Nunca nadie ha reclamado nada durante cuarenta años", aseguran, y denuncian que un fondo buitre ahora la quiera echar fuera de su casa o imponerle un alquiler que ella no puede pagar.