TRAGEDIA DOLOR Y TRISTEZA
El Montsuar llora a Laura
Tristeza, rabia, dolor, conmoción. Con estos sentimientos se vivió ayer el emotivo homenaje que el instituto Manuel de Montsuar acogió en recuerdo de su alumna Laura Camino Fígols, la niña de 14 años que falleció el martes de la semana pasada al caer accidentalmente por la claraboya de un noveno piso de la avenida Francesc Macià. El primer día del curso escolar quedó marcado por el doloroso recuerdo de la adolescente, a la que sus profesores describieron como una estudiante “trabajadora, responsable y buena compañera”, y sus amigas como “una persona queridísima con una alegría que no pasaba desapercibida”. El polideportivo del centro se quedó pequeño durante el acto, al que asistieron cientos de personas, entre ellas los familiares de la niña y el director de los servicios territoriales del departamento de Educación en Lleida, Carles Vega. La tutora de Laura fue una de las primeras en dedicar unas palabras de pésame a los familiares y explicó que “rabia, incrompensión, negación”, pero sobre todo “tristeza”, eran los principales sentimientos que sentía ante la tragedia. Uno de los momentos más conmovedores llegó de la mano de las cuatro mejores amigas de la niña que se encontraban con ella cuando se produjo la tragedia, quienes aseguraron que “siempre te recordaremos y te echaremos de menos”. Tras una proyección con imágenes de Laura, la comunidad educativa del Manuel de Montsuar hizo un emocionante minuto de silencio.
La adolescente celebraba la fiesta de su 14 aniversario cuando se rompió el cristal de la claraboya que da a un patio de luces y se precipitó al vacío desde unos 30 metros de altura.