Pueyo 'enfría' el proyecto del nuevo pabellón ferial a la espera de fondos

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, fue ayer claro sobre las posibilidades de que Fira de Lleida gane en espacio, con el reivindicado nuevo pabellón, y afirmó que no se puede fer volar coloms. Afirmó que cualquier crecimiento en infraestructuras y espacios requiere del consenso de los patronos de Fira de Lleida en pos de una estrategia conjunta y para encontrar la financiación necesaria. Así lo explicó en la presentación de la 65ª edición de la Feria Agraria de Sant Miquel de Lleida y la 34ª de Eurofruit, que se celebrarán entre los días 26 y 29 de este mes. El director general de Fira de Lleida, Oriol Oró, admitió los “déficits evidentes” en infraestructuras, porque “tenemos ferias que crecen y expositores” en la zona exterior, al descubierto. Pero coincidió en la necesidad de que los patronos (Paeria, Diputación de Lleida, Generalitat y Cámara de Comercio de Lleida) estudien las posibilidades reales de financiación.

Pueyo, al igual que el presidente de la Diputación, Joan Talarn, el delegado de la Generalitat, Ramon Farré, y el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, destacaron la apuesta por la internacionalización y la profesionalización del certamen, así como por la transferencia tecnológica.

Oró diferenció la Fira de Sant Miquel del “posicionamiento de Fruit Attraction” o el certamen frutícola de Berlín, que tienen un marcado carácter comercial para el sector de la fruta. Defendió el ámbito de trabajo de la feria leridana tanto en la maquinaria de campo como de manipulación de la fruta, al tiempo que sirve para promocionar y dar visibilidad a las empresas frutícolas y las asociaciones de productores, para las que defendió su utilidad. Saltó calificó el certamen frutícola como “el más importante de la Euroregión del sur de Europa” y defendió la colaboración frente a la competencia con otras ferias leridanas.

Ocupación total pese a no ser año de exposición plena de tractores La 65ª edición de la Feria Agraria de Sant Miquel de Lleida y la 34ª de Eurofruit contarán con la presencia de 314 expositores, repartidos en los 54.000 metros cuadrados de superficie expositiva el recinto de Fira de Lleida, que sitúa así la ocupación en el cien por cien. El certamen, entre el 26 y el 29 septiembre, ha previsto una misión comercial con Bielorrusia y una comercial inversa con nueve países de diferentes continentes. La inauguración de Sant Miquel y Eurofruit irá a cargo de la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, y la clausura estará presidida por la directora de Agricultura y Ganadería del departamento, Elisenda Guillaumes. Habrá once expositores menos que el año pasado debido a que este año no participan el grueso de firmas del sector de los tractores, aunque sí habrá presencia de este tipo de vehículos agrícolas. En el certamen estarán representados sectores como los de la máquina agrícola y ganadera, servicios para el sector agrario, nutrición animal y sanidad ganadera, drones, aplicación de gestión agrícola, abonos, productos fitosanitarios, equipos para el riego, gestión de residuos y transportes y automoción, entre muchos otros. El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, instó a Administraciones e instituciones a actualizar y revisar la marca de Lleida.