Los musulmanes de Lleida compran terrenos para la mezquita

La comunidad musulmana ha firmado un acuerdo de compra de una finca de 15.000 m² ubicada junto al puente de Pardinyes, entre el canal de Seròs y el camino de Grenyana, para construir una mezquita. Así lo afirmó ayer el portavoz del colectivo, Abdellatif Láatabi, que explicó que “se la hemos comprado a un particular por 627.000 euros a pagar en los próximos cuatro años con donativos de los fieles” y negó que hayan recibido ayuda de Marruecos o de otros países musulmanes. Señaló que “este es el primer paso para llegar a construir la mezquita, de la que todavía no tenemos ninguna previsión ni de cómo será ni de los plazos para hacerla”, y añadió que “ahora queremos reunirnos con la Paeria para continuar con el proceso de este proyecto”.

No obstante, la posibilidad de edificar este equipamiento religioso en este lugar resulta inviable para el ayuntamiento, dado que está en suelo rústico y es zona inundable. El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, confirmó que el equipo de gobierno ha recibido consultas sobre la posibilidad de construir un equipamiento religioso en esta parcela, pero señaló que “el planeamiento y las normas urbanísticas son muy claras: el uso de centro de culto es incompatible en esta parcela, y no solo por esto, sino porque también es zona inundable”. “Desconocemos los términos del acuerdo alcanzado entre dos particulares, pero sí conocemos la normativa”, añadió, dejando claro que construir allí un centro de culto es inviable. Hay que tener en cuenta que la parcela es suelo rústico y está calificada como zona de protección agrícola, además de formar arte de una zona de protección hidráulica. Por si fuera poco, el Plan Territorial Parcial de Ponent de la Generalitat también la califica como “suelo potencialmente sometido a riesgo natural”.

La construcción de una mezquita en Lleida lleva años siendo una asignatura pendiente para la comunidad islámica mayoritaria en la capital, que es la que reza habitualmente en el Palau de Vidre. Hay otro colectivo menor que tiene la mezquita en la calle Clavell, al lado de la plaza Paeria, dentro de un viejo edificio de viviendas.

En 1997, la comunidad que tiene más fieles abrió su primer templo en un local de la calle Pau Claris. Al quedarse pequeño, en 2001, se trasladaron a un antiguo aparcamiento de la calle Nord, pero esta mezquita provocó numerosas quejas vecinales y en 2010, tras varias multas, el ayuntamiento acabó por clausurarla por exceso de aforo. En 2007, la Paeria y los musulmanes firmaron un convenio para que pudieran construir un templo definitivo en un solar del polígono de propiedad municipal. Sin embargo, los musulmanes fueron demorando el proyecto y el consistorio acabó por rescindir el acuerdo alegando “incumplimientos”.

Aunque ahora rezan en el Palau de Vidre, alquilado a la Fira, este colectivo debe trasladarse cuando el edificio es ocupado por actividades feriales o festivas.